El Clásico Tapatío no decepcionó. Goles, emociones, polémica y empate 3-3 entre Atlas y Chivas que ofrecieron uno de los mejores juegos de esta índole en muchos años.
Los Zorros vinieron de atrás en el primer tiempo después de irse dos goles abajo en el marcador y para el segundo tiempo lo volvieron a hacer cuando Chivas se puso 3-2 adelante.
En el 3’, Roberto Alvarado hizo el 0-1 aprovechando un boquete en zona baja para plantarse en el área de Camilo Vargas, al que desactivó con un disparo a segundo poste.
El Rebaño hizo el segundo y el Jalisco se convirtió en una fiesta rojiblanca. Carlos Cisneros aprovechando las facilidades defensivas y la colaboración de Camilo Vargas, le pegó desde las afueras del área para el 0-2. Eran mejores y las cosas no pintaban bien para el local.
Pero algo ha encontrado el Atlas de Benjamin Mora en las últimas semanas que no le permite dar ningún balón por perdido. Descontó gracias a Julian Quiñones en el 33’ tras un error del Miguel Jiménez y amenazaba con el empate.
Así fue en el 45’, con la compensación corriendo y con Ozziel Herrera levantándose dentro del área para hacer el 2-2 venciendo a dos marcadores en la acción. El momento anímico era pertenecía al rojinegro.
En la segunda mitad, Alexis Vega apareció de nuevo en un Clásico Tapatío. Su presentación en estos juegos fue poderosa, cuatro años después, había pasado desapercibido hasta la noche del 1 de abril. Se encontró un rebote en las afueras del área y no lo pensó para pegarle de pierna derecha y con rencor, inalcanzable para Camilo. Chivas recuperó la ventaja en el 55’. El juego estaba 2-3.
Emociones y polémica fue lo que sobró. Atlas empató prácticamente de inmediato, Jiménez había atajado el primer remate de Julio Furch, pero en el rebote Julian Quiñones la mandó a guardar. Después de revisar la acción, la anotación del colombiano subió al marcador y de nuevo se empató, ahora 3-3 en el 56’.
El punto sirve de poco para las aspiraciones de ambos por mantenerse en la pelea por los puestos de clasificación. Chivas llegó a cinco partidos sin conocer la victoria, pero Atlas viajará con la moral en alto para el juego del martes por Liga de Campeones de Concacaf ante el Filadelfia.