Real Madrid mantiene su codependencia con Vinícius y Bellingham en la victoria sobre el Napoli

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El Real Madrid deja dudas a nivel defensivo pese a la victoria de 2-3 ante el Napoli dentro del Estadio Diego Armando Maradona en la cita que ambos conjuntos tuvieron con respecto a la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League, torneo en el que los merengues parecen tener una brujula descompuesta. 

El cuadro que comanda Carlo Ancelotti comenzó a recibir hostilidades por parte de los locales que sabían que la parte trasera no funciona bien entre los blancos, así que no tardaron mucho en taladrar el muro endeble de una zaga que le falta comunicación, puesto que una salida errónea de Kepa le dejó el balón suelto a Ostigar que aprovechó para rematar a portería. 

Con el gol en contra, Vinícius volvió a aparecer al robar un esférico en el último cuarto y el extremo brasileño no perdonó a Meret para mandar el balón dentro de la portería, un estado anímico que repetiría el Real Madrid a lo largo del partido. 

Jude Belliimgham, el nuevo goleador del cuadro español, volvió a aparecer en escena y con el guión bajo el brazo, el protagonista de la institución merengue entró en el área y se vistió de héroe una vez más al llevarse a un futbolista con un recorte para quedar frente al área, sin perdonar a los italianos. 

TWENTY. YEARS. OLD. 😲

Jude Bellingham simply cannot be stopped. STUNNING solo goal. pic.twitter.com/Vn6Nbhk06p

— CBS Sports Golazo ⚽️ (@CBSSportsGolazo) October 3, 2023

Piotr Zieliński remató más tarde una pena máxima que se sacó el árbitro con ayuda del VAR. Una barrida dentro del área por parte de Nacho quedó en la polémica, puesto que la pelota rebotó en su mano y la duda quedó generalizada sobre si era una infracción intencional o era una jugada circunstancial. Al final, al árbitro poco le importó tal dilema y prefirió marcar una pena máxima que ejecutó el polaco. 

Real Madrid apareció en una segunda parte sin muchas ideas a la ofensiva, pero al menos cerró espacios para evitar la debacle. El Napoli se encontró con un mediocampo que le cortaba las pierzas cada vez que quería ingresar al área, entonces casi con más fe que con nivel de juego, Valverde sacó la mirilla, apuntó y disparo con fortuna de un rebote y un autogol de parte de Meret al no poder detener tal trallazo para cerrar la victoria deslucida, pero al final del día con tres puntos en la bolsa.