Tom Brady volvió a dejar incertidumbre en los aficionados de la NFL, sobre si volvería a la liga tras anunciar su segundo retiro en 2022. Después de dos temporadas con Tampa Bay, el jugador declaró que no volvería, pero se remitió y se puso el casco un año más.
Acabando la más reciente temporada, volvió a anunciar el fin de su carrera, pero la gente está escéptica sobre si realmente se acabó.
Durante los últimos años de su trayectoria, Brady estuvo ligado a los Miami Dolphins, equipo de la ciudad donde actualmente reside.
Los rumores de que vista de turquesa y naranja, no se han apagado, y el quarterback es parcialmente responsable de esto. En la convención eMerge Americas, el egresado de Michigan fue preguntado sobre la posibilidad de que salga del retiro y juegue para los del Hard Rock Stadium.
Como acostumbra a hacerlo, el 7 veces campeón del Super Bowl, no dio una respuesta concreta, y no negó ni confirmó su vuelta a los emparrillados.
“Diré ahora que ya no estoy afiliado a ningún equipo, aunque tengo fuertes lazos con un par de equipos, tengo algunos amigos en los Dolphins que me caen muy bien”, dijo Brady. “Así que no diría que necesariamente los apoyo todo el tiempo, pero apoyo a mis amigos para que les vaya bien, y varios de ellos juegan para Miami”.
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El jugador que ya se ha demostrado capaz de cambiar de opinión, podría llegar como sustituto de Tua Tagovailoa en el esquema de Mike McDaniel. El equipo activo la opción de quinto año del hawaiiano, pero es altamente propenso a lesionarse, y no convence del todo a la afición.
Miami ya intentó firmar a Brady
Este no sería el primer intento del equipo de la Florida para hacerse de los servicios de Brady. Antes de la campaña 2022, el equipo tenía un plan que consistía en varios pasos: Primero, se retira de los Buccaneers. Después, se convierte en propietario minoritario de los Dolphins y, posiblemente, en ejecutivo. Luego, durante el programa de temporada baja, sale del retiro y los Buccaneers y los Dolphins llegan a un acuerdo que le permite jugar en Miami.
El plan iba de la mano con la contratación del entrenador Sean Payton. Esto no se concretó por la polémica detrás del despido de Brian Flores, quien acusó al equipo de discriminación racial.
Más tarde fueron encontrados culpables de perder a propósito en 2019, ofreciendo a su staff 100,00 dólares por derrota. Ese acto costó al equipo su selección de primera ronda en 2023, y suspendió por completo el plan anteriormente diseñado.