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Ya fuera promoviendo la equidad de pago, justicia racial o simplemente anotando inusuales goles desde el tiro de esquina, Megan Rapinoe siempre fue descaradamente auténtica en su carrera futbolística.
Mientras se prepara para decir adios, la jugadora de 38 años está dejando ver su lado más vulnerable.
Rapinoe se soltó a llorar tras la derrota de Estados Unidos ante Suecia en la pasada Copa Mundial femenina sabiendo que era su último torneo con la selección. El fin de semana pasado volvió a mostrar sus emociones en el último enfrentamiento entre el OL Reign y los Portland Thorns.
“He amado todos los recuerdos de mi carrera”, dijo entre lágrimas durante el pasado Mundial en Australia. “Lo extrañaré mucho, pero también se siente como el momento adecuado y está bien”.
El domingo Rapinoe disputará el último encuentro con la camiseta de la selección, cuando Estados Unidos enfrente a Sudáfrica en el Soldier Field de Chicago. Aún le quedan unos cuantos partidos más de temporada regular con el Reign, incluyendo su despedida frente a su afición el 6 de octubre en Seattle.
“Obviamente, la Pinoe que el mundo ve es una persona increíble. Y así es también de frente y personalmente: Trae un sentido de humor y ligereza, pero también intensidad y empatía y es —única”, indicó su compañera de selección Kelley O’Hara. “Nunca ha habido nadie como ella. Seguramente nunca habrá nadie que se le acerque”.
Fue en Portland donde empezó todo para Rapinoe. como jugadora de primer año de la Universidad de Portland, ayudó al equipo a ganar el título en el 2005.
Rapinoe posteriormente ganó dos títulos de Copa Mundial y el oro y bronce olímpico. En 200 apariciones con la selección desde su debut en 2006, suma 63 goles. Anotó dos directos desde tiro de esquina en los Juegos Olímpicos.
En el Mundial de Francia 2019 anotó seis tantos, incluyendo un penal en la final ante Holanda. Con su cabello color lavanda y su celebración posando con los brazos extendidos se volvió una de las imágenes más icónicas en ese periodo de dominio estadounidense.
Fue galardonada con la Bota de Oro y el Balón de Oro como la mejor jugadora del torneo y posteriormente fue nombrada la Mejor Jugadora de la FIFA y ganó el prestigioso Balón de Oro.
Pero por todos sus logros en la cancha, ha sido igualmente reconocida por su activismo fuera de la cancha.
Rapinoe lideró la larga lucha por equidad de pago con respecto a la selección masculina desde el 2016 y que finalmente se resolvió el año pasado.
Es una de las deportistas que se han declarado homosexuales abiertamente y ha apoyado las causad LGBTQ, incluyendo los derechos de las personas trans.
En 2022, el presidente Joe Biden le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad, el honor civil más importante de Estados Unidos
Además en 2016 se arrodilló durante el himno nacional en solidaridad con Colin Kaepernick.
La realidad de su edad le alcanzó durante el Mundial, dejó de ser titular y se vio más lenta.
Aunque terminó decepcionada, Rapinoe mantuvo una imagen completa.
“Me siento afortunada de haber jugado tanto como lo hice y de ser parte de tantos equipos exitosos y de una generación especial que ha hecho tanto dentro y fuera del campo”, aseguró Rapinoe. “Sería difícil sentirse decepcionada”.