La historia estaba lista para que se escribiera a lo grande. Lionel Messi entró de cambio en el partido de Inter Miami y Cruz Azul de la Leagues Cup, y como película de Hollywood, se robó los reflectores al marcar un golazo de tiro libre que significó el triunfo para su equipo, pero eso no fue lo único que enmarcó el debut del argentino.
El destino y los dioses del fútbol tienen reservada una coincidencia particular para Leo Messi y David Beckham. Los dos históricos del fútbol, quizá los jugadores más representativos de la marca de las tres franjas los últimos años y los señalados a marcar una nueva era en la MLS debutaron el mismo día.
Tristemente para los aficionados, lo hicieron desde la banca ambos.
Como diría el Dr. Emmett Brown, el 21 de julio pareciera tener un poder cósmico inherente con el fútbol de los Estados Unidos… o ser una extraordinaria coincidencia, porque 16 años después del primer partido de Sir David, llega el primero de Leo.
Beckham lo hizo el 21 de julio de 2007 ante el Chelsea, ingresando al minuto 78 en Carson, California, que estaba lleno hasta la bandera y con presencia de celebridades como el ‘gobernator’ Arnold Schwartzenegger y Eva Longoria.
Leo lo hizo en Miami, también saltando desde la banca al apenas haber vuelto a los entrenamientos esta semana. Lo hizo ante otro equipo azul ‘blue’, el Cruz Azul de México, para iniciar la nueva era del soccer en Estados Unidos.
El impacto Beckham es innegable. La MLS tenía 13 equipos cuando llegó del Real Madrid hace 16 años. Ahora tiene 29 y llegará el 30 en 2025, creciendo casi de uno por año. Messi no tendrá un impacto tal porque no llegará la liga a 50 equipos, pero ya influyó en la llegada de fichajes top como Busquets y Jordi Alba, en lo que podría ser el legado e influencia que tiene en Estados Unidos, en una historia que se comenzó a escribir sobre el lienzo verde en otro histórico 21 de julio.