Real Madrid y Manchester City empataron en la ida de las semifinales de la Champions. 1-1 en el Bernabéu y todo se definirá en Inglaterra, aunque el partido dejó dos jugadas muy polémicas, que pudieron cambiar toda la eliminatoria, alrededor de un mismo jugador: Bernardo Silva.
El portugués pudo dejar a su equipo con 10 desde muy temprano, porque en la primera parte, luchando por el esférico con Camavinga, le pone la planta del pie en la pantorrilla del francés.
Bernardo no vio ni la cartulina amarilla. Analistas arbitrales decían que era no hace peso con la plancha y por eso no debería ser roja. Y el portugués se fue amonestado al 86′ por una falta sobre Vinicius en la frontal del área. Hubiera sido la segunda. Jugará la vuelta por el indulto de la patada a Camavinga.
La segunda ha dado todavía más de qué hablar. beIN Sports, que tiene los derechos de la Champions en Francia, además de en Oriente Medio y el norte de África, mostró en su transmisión la jugada previa al gol del City en que usaron el ojo de halcón para la jugada previa y el esférico salió del terreno de juego.
Bernardo estiró para evitar que el balón saliera. La acción continuó, con Vinicius dejando de marcar por reclamar la posesión, y par de pases después, De Bruyne la mandó a guardar.