Todo está listo para el primer ‘tip-off’ de las Finales de la NBA en el Ball Arena de Denver. Los Nuggets recibirán al Miami Heat para el juego 1 de la serie de campeonato este jueves 1 de junio.
Los locales llegan como favoritos para levantar el primer Larry O’Brien en la historia de la franquicia. En la temporada regular, dominaron la conferencia oeste y como primer sembrado, barrieron a los Lakers para asegurar el título del sector.
Miami se plantó en las Finales como uno de los caballos negros mas destacados de la NBA. Son el primer equipo en llegar a estas instancias desde el play-in, donde incluso perdieron el primer partido. En el camino dejaron a Milwaukee, el mejor clasificado del este, y a Boston en una serie legendaria de 7 partidos.
Los Nuggets serán la prueba más complicada hasta el momento para los de Jimmy Butler. Además del nivel en todo el año, y el descanso extra para preparar la serie, los enfrentamientos recientes apuntan al campeonato de los de Nikola Jokic.
Desde la llegada del serbio a la NBA, los Nuggets han enfrentado a Miami en 16 ocasiones. El récord es favorable para los de Colorado, con ventaja de 11-5.
De los últimos 10 encuentros entre ambos equipos, el Heat solo ha conseguido una victoria. Este llegó en agosto de 2020, y fue el primer partido de la burbuja en Orlando, después de 5 meses de inactividad.
Los Nuggets pueden aprovechar la ventaja como locales para adelantarse 2-0 en la serie, sabiendo que Miami no gana en el Ball Arena desde noviembre de 2016, cuando Jokic todavía no era titular.
La altura jugará un rol importante en la serie. La arena de Denver está ubicada a 5,280 pies sobre el nivel del mar, contra 6 de Miami, lo que siempre les da una ventaja sobre sus rivales. Esta campaña acabaron con una marca de 34-7 en casa, y 8-0 en la postemporada.
Desde la temporada 2018/2019, cuando inició la racha positiva de los Nuggets, ningún equipo tiene mejor porcentaje de victorias ante el Heat (.900). De la misma forma, Los Nuggets son el equipo contra el que peor porcentaje tienen los del sur de Florida (.100).
Miami ha jugado con las estadísticas en su contra durante toda la postemporada, y su cultura ganadora les ha permitido sobresalir. La puerta se mantiene abierta para una sorpresa más orquestada por Erik Spoelstra, o el fin de una maldición de 47 años sin conocer un título de la NBA para los Nuggets.