Lamar Jackson sigue sin tener su futuro claro, pero tal parece que no se moverá de Baltimore y es que esperara junto con los Ravens hasta la fecha límite para aceptar la etiqueta de jugador franquicia.
El vicepresidente de los Ravens, Ozzie Newsome, dio claridad a las negociaciones al revelar que siguen en pláticas para una extensión.
“Hoy y hasta las 3:30 de mañana, se utilizará mucha energía para tratar de llegar a un acuerdo. Si no, le pondremos la etiqueta de jugador franquicia”, dijo en entrevista para The Bernie Kosar Show.
La idea principal es que Ravens logre una extensión de contrato a largo plazo con Jackson, pero en caso de que a las 4 de la tarde del martes no se logre se quedará con la etiqueta de jugador franquicia, algo que no hacían desde el 2020 con Matthew Judon.
De ser así, Lamar costaría unos $45 millones lo que permitirá de tener los derechos del quarterback para el 2023, pero en caso de que no sea la etiqueta exclusiva, le permitirá a Lamar hablar con otros equipos.
Para el lunes, los Cowboys dieron etiqueta franquicia a Tony Pollard, Jaguars a Evan Engram y los Commanders a Daron Payne.
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