A través de sus redes sociales, Lamar Jackson, quarterback de los Ravens de Baltimore, confirmó que pidió al equipo que le permitiera salir esta temporada baja.
El egresado de la universidad de Louisville redactó una carta para sus fans en la indica que la organización recibió su solicitud de intercambio el dos de marzo, pero no han estado dispuestos a aceptar las ofertas de otras franquicias.
El jugador justifica su deseo de salir como una decisión de negocios, y lo mejor para él y su familia. Cierra el mensaje agradeciendo a toda la afición del equipo y asegura que estará de regreso en algún momento.
El equipo y el MVP de 2019, no pudieron acordar en una renovación de contrato, por lo que Jackson quedo como agente libre. En reacción, los Ravens le colocaron la etiqueta de jugador franquicia no exclusiva. Esta asignación permite que el marsical negocie con otras organizaciones, pero da a Baltimore la opción de igualar cualquier oferta y retener al jugador.
La polémica contractual inició por las altas exigencias salariales y de dinero garantizado. El jugador asegura que su valor es mayor al que ofrecían en Maryland, mientras que el dueño Steve Biscotti y el gerente general Eric DeCosta no consideran que vaya a encontrar lo que pide en el mercado abierto.
En caso de que Baltimore opte por no igualar una oferta por Jackson, el nuevo equipo debera dar dos selecciones de primera ronda consecutivas en compensación.