La última oportunidad de Aaron Rodgers de ganar un Super Bowl con los New York Jets

Aaron Rodgers y los New York Jets al fin cerraron el vínculo que en teoría duraría hasta el 2027, período en el que el mariscal de campo tratará de obtener un Super Bowl, un trofeo que conquistó con los Green Bay Packers en 2010 y que no volvió a tocar jamás. 

Pero el deseo del hoy ex jugador de los Green Bay no sólo es individual, sino que los New York Jets tratarán de poner los cimientos para construir un equipo que al fin toque un Vince Lombardi después de 54 años de sequía, razón por la cual la presión estará hasta el cuello para ambas partes. 

Sin embargo, para Aaron Rodgers parece tener un respiro porque pudo salir de una institución de la cual dejó de sentirse cómodo. Si bien las negociaciones quedaron trabadas durante varias semanas, al final del día los Packers pudieron recibir a cambio las selecciones de primera ronda (13), una de segunda ronda (42) y una de sexta (207) para el Draft de este año, aunado a una segunda ronda condicional que se podría convertir en primera en 2024. 

De acuerdo con información de Spotrac, Aaron Rodgers estará con el equipo hasta el 2027 con un pago que será dividido en $15.79 millones de dólares en 2023 y otro de $32.54 millones de dólares en 2024, montos destinados a un jugador de 39 años. 

Aunque la carrera de los mariscales de campo suele ser bastante longeva y sino pregúntenle a Tom Brady, el movimiento luce arriesgado para los New York Jets, quienes sumarán a un quarterback que surgió en la selección 24 del Draft de la NFL en 2005. 

Te puede interesar:

Los Jets emularon el movimiento que hicieron ellos mismos en 2008 cuando agregaron a Brett Favre a sus filas, pero el tres veces MVP no logró culminar con la sequía que ahora pretenden finalizar con Aaron Rodgers en el campo. 

Cabe recordar que Aaron Rodgers impulsó a Green Bay Packers a llegar a la postemporada en 11 ocasiones en 15 temporadas como titular, tiempo en el que conquistó cuatro MVP (2011, 2014, 2020 y 2021) con seis selecciones para el Pro Bowl. 

El reto es grande porque los New York Jets apenas ganaron un campeonato divisional en 2002 y tienen la sequía de un Super Bowl que apenas conquistaron en 1969.