Miércoles bastante movido para los Patriots, que comenzaron con la mala noticia de que el colombiano Christian González se perderá el resto de la temporada por la lesión del hombro que sufrió el domingo en Dallas.
Con Jonathan Jones, Jack Jones y Marcus Jones también fuera, el equipo necesitaba refuerzos y trajo a un viejo conocido: J.C. Jackson.
El córner, que se había ido a los Chargers en 2022, donde firmó por 5 años y 82.5 millones, fue una decepción en California y esta temporada fue apartado los últimos dos partidos.
A cambio de una selección de sexta ronda, Jackson vuelve a New England, equipo que le firmó como agente libre novato tras el Draft del 2018. Se fue ganando un puesto y se convirtió en uno de los mejores esquineros de la liga, permitiendo rating de 52 en pases en su dirección en sus cuatro años con los Patriots, pero el éxito no le llegó del otro lado del país.
Jackson se convierte en el único jugador que brilló en New England, se fue tras recibir más dinero y luego vuelve al no tener éxito lejos de los Pats. Pasó con Jamie Collins (Browns y Lions), Trent Brown (Raiders), Kyle Van Noy (Dolphins) y Trey Flowers (Lions).