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Los primeros 15 partidos del maratón de 272 de la NFL está ya en los libros de historia. Repasamos lo mejor y lo peor de la semana, aunque no olvidemos una máxima: no eres tan bueno o tan malo solo por una victoria. No olvidemos que, el año pasado, Burrow y los Bengals perdieron con Trubisky y los Steelers en casa en la semana 1.
GANADORES
Tua y la ofensiva de los Dolphins: En 2022, Miami perdió 23-17 en el SoFi, con el peor partido de la carrera de Tua Tagovailoa. Se mencionó mucho cómo Brandon Staley encontró la fórmula para contenerle, pero en la revancha y con todo el verano para encontrar soluciones, Mike McDaniel llamó un partidazo a la ofensiva.
Los Dolphins ganaron 36-34, con su segunda máxima en yardas (466, siendo el QB 26 en la historia con múltiples juegos de 450 o más yardas, con 215 solo con Tyreek Hill), con 16 jugadas explosivas y una serie ganadora con menos de dos minutos, aún sin su tackle izquierdo, Terron Armstead, y dos corredores (Jeff Wilson y el novato Devon Achane). Si Tua sigue sano, la mejor ofensiva de la NFL reside en el sur de la Florida.
Brock Purdy: Había dudas de su codo, pero las silenció rotundamente destrozando a los Steelers en solo una mitad. Lució una mayor química con Brandon Aiyuk, lo que puede ser un serio problema para el resto de la liga al tener también a Kittle, McCaffrey y Deebo Samuel. La defensiva secó a Pittsburgh, aunque quizá un equipo con mejor línea ofensiva les pueda complicar más.
Cowboys y Packers aplastando a rivales divisionales de visitantes: No es fácil ganar juegos divisionales de visitante (en 2022, se fueron 36-58-2, 38.2%). Hacerlo anotando 38 y 40, todavía más. Es temprano y mucho puede pasar, pero al menos luce que la paternidad con Bears y Giants sigue.
Un poco de esperanza para los sotaneros de 2022: Houston perdió 25-9, pero su defensa les mantuvo en el partido por tres cuartos, con Will Anderson luciendo como candidato al Novato Defensivo del Año. Indianapolis tuvo la ventaja contra los Jaguars en el último cuarto y Anthony Richardson dejó muestras de su potencial, aunque no es la mejor noticia que tras un golpe en la última serie, le guardaron. Los Rams dieron la campanada en Seattle, aún sin Cooper Kupp.
No me malentiendan: es probable que todos estos estén fuera de los Playoffs. Pero al menos en una semana, relativamente superaron las expectativas, y en el caso de los dos de la AFC Sur, hay cosas para construir y volver a pelear quizá más temprano de lo esperado.
PERDEDORES
El arbitraje y el pitar jugadas antes le costó la victoria a los Titans: En enero podríamos contar que Tennessee se quedó fuera de los Playoffs por una atrocidad arbitral. Un claro fumble de Derek Carr, recuperado por Kevin Byard, que lo llevó hasta el otro lado. De alguna manera los árbitros pitaron la jugada, nulificando el TD de Tennessee, y concatenaron errores al revisar y decir que no era balón suelto, pese a que Carr ‘lanzó’ un pase con el balón sujeto a donde te toman el pulso en la muñeca. Nueva Orleans anotó gol de campo en esa serie. Cambio de 10 puntos en un juego que acabó 16-15.
10-point swing on this play
— Warren Sharp (@SharpFootball) September 10, 2023
Titans lost by 1 pointpic.twitter.com/9yn4BznyKP
Lo peor es que una jugada idéntica no fue pitada, afortunadamente, minutos después en el Jaguars-Colts. Trevor Lawrence perdió el balón cuando intentaba lanzar, lo recuperó Tank Bigsby y parecía que la jugada ahí moría, pero muy inteligente llegó Zaire Franklin, le pegó un puñetazo al ovoide y DeForest Buckner lo devolvió.
La nueva y mejorada ofensiva de los Steelers: Pittsburgh ilusionaba en pretemporada porque en pretemporada, se veía a Kenny Pickett lanzando por todos lados, no el QB que tuvo más intercepciones que touchdowns en 2022. Y a mitad del segundo cuarto, llevaban una yarda… por 199 de San Francisco. Se lesionó Diontae Johnson, algo que no ayuda nada.
Los ‘falsos’ equipos de Playoffs de la NFC en 2022: Giants, Seahawks y Vikings fueron las sorpresas la temporada pasada, pero si uno revisaba bien el cómo llegaron a la postemporada (como hicimos en Claro Sports en las previas divisionales), se veían con serias carencias y quedaron al descubierto al perder en casa en la semana 1.
Minnesota fue sorprendido por Baker Mayfield y los Bucs, que eran vaticinados para ser los peores de la NFC Sur y no pudieron detenerles en dos series en el último cuarto. En la primera llegó el gol de campo de la diferencia y en la segunda, se acabaron el tiempo. ¿Las últimas dos series de la ofensiva de Kirk Cousins? Tres y fuera, tres y fuera. Los Cowboys tuvieron su mayor blanqueada en la historia. Se mostró el poderío en las trincheras que les ha permitido ganar 12 de los últimos 13 ante los Giants (el único que no, fue el año que Dak se rompió la pierna). Eso sí, con un guión de partido distinto, quizá hubiera sido más parejo. Los Rams son los ‘padres’ de Seattle. El año pasado, John Wolford y Baker Mayfield esstuvieron a 3 minutos de ganarles y ahora que volvieron Aaron Donald y Matt Stafford, aplastaron por 17 a los Seahawks en su nido. Y dejó un meme para la historia, el grito de Geno al ver a Donald solo para arrancarle la cabeza.
Geno Smith yelling "OH MY GOD" as Aaron Donald sprints at him (r @Brook_Weber) pic.twitter.com/Azk1XN9FTn
— CJ Fogler account may or may not be notable (@cjzero) September 10, 2023
Russell Wilson: Es cierto que los Broncos no tenían a varios receptores disponibles, pero le anotaron apenas 16 puntos a los Raiders y perdieron en casa. La Era Sean Payton no inicia de la mejor manera, con una ofensiva que no carbura, y hay un denominador común: el QB. Wilson parece que nunca será lo que alguna vez fue.
Los receptores de los Chiefs: Ya hablamos de esto el viernes. Mahomes es un extraterrestre, pero necesita ayuda. Como dijo alguna vez Gisele Bundchen, no puede lanzar y atrapar los pases solo.
Jets y Bills: Nueva York se queda sin Aaron Rodgers. Buffalo perdió contra Zach Wilson, con Josh Allen jugando peor que el QB de los Jets al entregar cuatro veces el balón. Ese tipo de partidos es la razón por la que los Bills no han vuelto al Super Bowl y no están a la altura de Bengals y Chiefs. Y Jets… están malditos, aparentemente. No pueden tener cosas bonitas.