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Las peores sospechas de los Jets se han confirmado. Una resonancia magnética confirmó que Aaron Rodgers se rompió el tendón de Aquiles y se perderá el resto de la temporada.
El quarterback se lesionó en apenas su cuarta jugada con los Jets, al ser capturado por Leonard Floyd. Su pantorrilla izquierda se sacudió en una combinación entre la forma en que tenía apoyado el pie y el peso del defensivo de los Bills.
Rodgers abandonó el campo y le hicieron unas radiografías, que no mostraron fracturas óseas. Estaban a espera de la resonancia para analizar los tejidos blandos y se confirmó el diagnóstico que el coach Robert Saleh había dicho tras el partido, que era una lesión seria y la expectativa era que Zach Wilson sería el QB titular de Jets el resto del año.
Ahora la cuestión es qué pasará con Rodgers. Cumplirá 40 años en diciembre, por lo que esta lesión podría ser el final de su carrera en la NFL, aunque tiene contrato de tres con los Jets, aunque solo los primeros dos están garantizados. Previo a su debut en la temporada, dijo que había opciones de seguir jugando hasta los 45 años.