Estados Unidos empató ante Países Bajos en su segundo partido del Mundial femenino. Una prueba importante para las dirigidas por Vlatko Andonovski, ya que se vieron en desventaja, empataron e hicieron más que las neerlandesas para conseguir los tres puntos.
Si bien sigue viva la racha de 19 partidos sin perder en los Mundiales, el equipo no está satisfecho, sobre todo porque el liderato de grupo está en el limbo, ya que Países Bajos se mide a la ya eliminada Vietnam en la última jornada y USWNT a Portugal, que se juega sus opciones, y la diferencia de goles podría determinar quién termina en primera posición.
“Al conseguir el empate, sabíamos que iba a llegar, era inevitable, y que llegara el segundo. Tuvimos mala suerte. Toda la segunda mitad se jugó en su campo, no creo que tuvieron alguna ocasión en la segunda mitad”, declaró Alex Morgan a ESPN tras el partido.
“Al ir al vestidor, reagruparnos y salir, me hace sentir orgullosa, pero no estamos felices cuando no ganamos. Pone en riesgo el liderato de grupo. Tenemos que terminar el trabajo ante Portugal en unos días”, agregó la delantera.
La capitana del equipo, Lindsey Horan, marcó por segundo partido consecutivo, pero lamenta que lo hecho en la segunda mitad llegara tarde. “La segunda mitad, hubo un gran cambio de momentum. Estamos decepcionadas de la forma que jugamos la primera mitad y la presión que teníamos. En la segunda mitad, cambiamos, seguimos presionando. Generamos más ocasiones y el equipo jugó como tal”.