Megan Rapinoe en el fútbol, activismo y polémicas: Protestas, lucha por el equal pay, Colin Kaepernick, Donald Trump…

• Megan Rapinoe: “Lo que hemos hecho fuera del campo tuvo un impacto duradero”
• El legado de Megan Rapinoe va más allá del fútbol
• Megan Rapinoe y el USWNT: “Este equipo está en manos especiales mientras me alejo”

Al hablar de la carrera de Megan Rapinoe no solo se habla de sus goles y sus títulos con la Selección de Estados Unidos, también se tiene que mencionar lo que dejó fuera del campo en pro del fútbol femenino, las mujeres y la lucha por la igualdad y contra la brutalidad policial.

Megan Rapinoe no se guardó nada al saltar a la fama en el Mundial 2011. En su primera Copa del Mundo se quedó con el segundo lugar en una dramática final ante Japón, pero su nombre retumbó después, al declararse abiertamente homosexual y volverse un ejemplo para la comunidad LGTBQ+ dentro del deporte y fuera de él.

Poco a poco Rapinoe se mostró más activa en temas sociales, en derechos de las mujeres y de la comunidad LGTBQ+, además de empezar la lucha por la igualdad salarial del equipo de USWNT contra US Soccer.

Su papel en el activismo social tomó aún más relevancia cuando se unió a las protestas de Colin Kaepernick  contra la brutalidad policial y el racismo sistémico en el país. Megan se convirtió en la primera jugadora mujer en arrodillarse durante el himno de Estados Unidos, al hacerlo en el partido de USWNT ante Países Bajos del 2016, desde entonces, Megan se arrodilló y no cantaba el himno en señal de protesta. Una postura que le causó miles de críticas, al igual que al jugador de la NFL, pero que ella decidió continuar, porque aseguró que su mensaje podría llegar a miles y que, no podría quedarse sin hacer nada cuando había gente sufriendo.

Al mismo tiempo inició su lucha contra US Soccer, junto a Alex Morgan y el resto de las jugadoras de la Selección de Estados Unidos entablaron una demanda por la igualdad salarial, pidiendo que los premios y ganancias de las jugadoras fuera igual al que recibían los hombres de la selección, en especial por los resultados que ellas lograban.

Fue en el Mundial del 2019 que la bomba con Megan Rapinoe explotó. Antes de uno de los partidos de la fase de grupos, se volvió viral un video en el que le preguntaron que si USWNT ganaba irían a la Casa Blanca a celebrar, esto por el reciente nombramiento de Donald Trump y sus políticas. A lo que ella respondió con la famosa frase: “No iremos a la puta Casa Blanca”.

Su frase llegó hasta oídos de Donald Trump, quien inició una guerra de declaraciones y ataques contra Rapinoe y las jugadoras de la Selección, al llamarlas antipatriotas y que le faltaban al respeto al país por sus comportamientos.  La Selección ganó el Mundial y efectivamente no fueron a la Casa Blanca.

Con la pandemia y las crisis sociales en Estados Unidos en medio de la lucha por el equal pay, USWNT tomó fuerza cuando el equipo completo mostró su repudio a los hechos violentos de la policía en el país, al arrodillarse todas y no cantar el himno en partidos amistosos.  

Meses más tarde, US Soccer y USWNT lograron un acuerdo histórico donde las jugadoras y los jugadores recibirían la misma cantidad de premios y pagos, siendo la primera Federación que lo hacía en la historia.

En el 2022 Megan Rapinoe fue nombrada con la Medalla de la Libertad que otorga el presidente de Estados Unidos a las personas que han hecho un cambio importante en la sociedad o que sus contribuciones han sido para fines benéficos.

La lucha y el ejemplo que ha puesto Megan Rapinoe por las mujeres en el deporte y su activismo social han dejado una huella que seguirá por muchos años y que fue solo el inicio de una lucha que no ha parado.