El árbitro, Fernando Hernández, no volverá a silbar por lo que resta del Clausura 2023, mientras las autoridades competentes resuelven la situación del colegiado tras el supuesto rodillazo que le habría puesto al jugador del León, Lucas Romero.
Tras lo ocurrido la noche del sábado en la cancha del Estadio Azteca, donde Fernando Hernández le propinó un rodillazo al futbolista del León, Lucas Romero, la Comisión de Arbitraje se reunió la tarde de este domingo para analizar todas las evidencias posibles y tomar la mejor decisión.
En el capítulo 4 del reglamento de sanciones se específica sobre conductas violentas por parte de los silbantes hacía los futbolistas; dicho apartado manifiesta que el castigo puede ir desde 1 hasta 15 partidos de suspensión (según la gravedad de la agresión).
Por lo analizado hasta el momento, la primera determinación será que Fernando Hernández no reaparecerá en lo que resta del torneo. Esto significa que al menos se perderá 11 partidos (4 jornadas restantes del torneo regular, 1 repechaje y 6 partidos de Liguilla).
Será el día de mañana al rededor de las 14:00 horas (tiempo de México) que se comunique la decisión final y el castigo al cuál será acreedor el silbante mexicano.
Fernando Hernández acepta sanción
El árbitro del América vs León en el Estadio Azteca, Fernando Hernández, pidió una disculpa pública en su cuenta de Instagram por la reacción que tuvo ante Lucas Romero. Además, en sus palabras, dejó ver que se mantiene en la línea de que fue algo accidental y que nunca agrediría a ningún futbolista.
“A la afición y al público en general, les ofrezco una disculpa, al igual que a Lucas Romero por mi reacción del día de ayer; nunca lo agrediría, así como a ningún otro jugador. Consciente de ello, acataré la resolución que la Comisión Disciplinaria tome en consecuencia”, se puede leer en la publicación.