El Inter Miami se mantuvo con vida en la Leagues Cup, al vencer en penaltis al FC Dallas en su primer partido de visita. Pese a la derrota y ser dueño del equipo rival, David Beckham fue bien recibido por la afición local.
Al final el partido, Beckham bajó del palco de dueños para entrar al vestuario del equipo, justo cuando la afición abandonaba el estadio, lo que causó el caos de cientos de personas que querían una foto con el exjugador.
Beckham fue de inmediato rodeado por seguridad, pero no fue suficiente y la gente se abalanzó para sacarse una foto o estar cerca del exjugador inglés.