Cincinnati tuvo que venir de atrás y empatar el partido sobre la hora para mandar todo a la tanda de penaltis, donde no fallaron y se llevaron el punto extra 4-3 ante el Sporting KC, que jugó con 10 hombres por la expulsión de Alan Pulido.
No fue un partido normal y más con el inicio que tuvo gracias al autogol de Nick Hagglund que adelantó al Sporting KC a penas con nueve minutos del encuentro, lo que le dio el empuje al equipo para seguir atacando.
La cuenta al ampliaron al minuto 12, cuando Daniel Rosero encontró el balón para rematar directo al marco y poner el 2-0. Cuando mejor jugaba el Sporting, Alan Pulido se encaró con Yerson Mosquera y le soltó un cabezazo lo que le hizo recibir la roja directa.
Las malas noticias continuaron para el Sporting, que al 34’ le regresó el favor del autogol a Cincinnati cuando Pulskamp puso el balón en propia puerta para el 2-1 antes del descanso.
En la segunda mitad, Peter Vermes movió sus piezas para poder mantener la presión en el campo, pero Cincinnati no se quedó con los brazos cruzados y de inmediato empataron el partido con su hombre gol, Brandon Vazquez.
La respuesta del Sporting no tardó cuando recibió un penalti a favor y que Gadi Kinda cobró perfectamente para tener el 3-2 que parecía definitivo. Pero justo en los minutos del tiempo agregado se marcó otra pena máxima para Cincinnati y sería Luciano Acosta quien puso el 3-3 para mandar todo a penaltis.
En la tanda de penaltis, Cincinnati fue perfecto y ganaron 4-3 ante las fallas del Sporting en sus dos primeros cobros.