- El Atlético sentencia al Real Madrid con tres goles de cabeza en el Metropolitano
- Carlo Ancelotti: “Es claro cuando el equipo no hace lo que quieres”
- Griezmann: “Estaba a puntito de que alguna lagrimita caiga”
El Atlético de Madrid exhibió las debilidades defensivas y ofensivas del Real Madrid dentro del Metropolitano. Tres goles de cabeza sentenciaron al equipo blanco y ahora Carlo Ancelotti, técnico de los blancos, tendrá que trabajar para aminorar los estragos de tener una plantilla reducida en una temporada que desde el comienzo pintaba de ‘transición’.
Para la institución de Florentino Pérez no existe el concepto de ‘temporada de transición’, pero era obvio que ante la salida de Karim Benzema a Arabia Saudita, el paso de los años sobre Luka Modric, Toni Kross y la ausencia por lesión de Vinicius, más la de Thibaut Courtois, dejaban claro que el resto de la campaña será complicado.
A Carlo Ancelotti se le sumó un problema este fin de semana, puesto que la comunicación entre los centrales Alaba y Rudiger era casi nula y esto derivó a que tres remates de cabeza casi en la misma posición dejaran un 3-1 en favor del Atlético de Madrid, el equipo que llegaba en calidad de víctima pero que salió avante con la propuesta de Diego Pablo Simeone.
Jude Bellimgham probó suerte como delantero, una posición rara el británico por que fue contratado como mediocampista, sin embargo la gran cantidad de goles que arrastraba con un inicio trepidante en su temporada debut con el Real Madrid, le dieron suficiente confianza a Carlo Ancelotti para probarlo al frente cuando en partidos pasados los tenía en una especie de ’10’.
Los movimientos no salieron y la falta de delanteros era evidente. Joselu, que si bien metió uno que otro gol, tampoco llenó los zapatos y pese a ingresar de cambio como un revulsivo al frente, dio la sensación de que su presencia incluso redujo el poder ofensivo.
Quedará a esperar cuáles son las soluciones de un Real Madrid que sigue entre los rumores de una posible llegada de Kylian Mbappé hasta la próxima temporada, pero los problemas ya apremian en esta campaña que es larga y podría ser para el desastre, aunque esto apunta a que es la nueva realidad de una institución blanca que ya no puede competir con la Premier League por los fichajes galácticos que alguna vez presumió a principios de este siglo.