Celta de Vigo puede respirar hondo al haber obtenido la salvación en LaLiga en la última jornada gracias a una victoria sobre un Barcelona relajado, un resultado que causó euforia en Balaídos.
Un doblete de Gabri Veiga le otorgó la permanencia a los celtistas, quienes llegaron a una última jornada con la urgencia de una victoria para poder quedarse en primera división por una temporada más. Si bien dentro del papel, el Barcelona parecía un rival sumamente complicado, al final del día el Celta de Vigo se sacó la lotería al tener a un rival tirado en la hamaca porque hace varias semanas ya era campeón.
Gabri Veiga, canterano de los celtistas, fue el encargado de abrir el marcador en el minuto 42’ ante la insistencia de poner un resultado a favor que los ponía en primera división, pero no contento con el primero, el delantero metió un zurdazo en el 65 para colocar los cartones con un 2-0.
Barcelona apenas puso una diana en la pizarra a diez minutos del final, pero la anotación de Ansu Fati de cabeza no fue suficiente para empatar un marcador inalcanzable. Para fortuna del Celta de Vigo, Frack Kessié tuvo una anotación anulada por parte del VAR, así que todo se acomodó para el equipo que vio desde lejos cómo el Valladolid concretaba una derrota que los dejó en la segunda.
Después de 38 jornadas, Elche, Espanyol y el Valladolid fueron los sentenciados para abandonar la primera división después de una intensa pelea por el descenso en el que estuvieron involucrados hasta siete equipos en las últimas semanas, sin embargo Almería, Valencia, Getafe, Cádiz y Celta de Vigo se salvaron conforme pasaron las últimas semanas.