Gonzalo Montiel, jugador del Sevilla, fue el encargado de impactar el balón que coronó al Sevilla en un polémico penal inédito que repitió el central Antony Taylor, árbitro que determinó que el argentino merecía una segunda oportunidad frente a Rui Patricio. La anotación recordó de inmediato que el sudamericano también hizo campeón a la Selección de Argentina en la pasada Copa del Mundo.
Montiel puede presumir ser un verdadero amuleto de la suerte, puesto que dos penales suyos hicieron campeones a sus respectivos conjuntos en menos de un año, una dicha que pocos pueden repetir y que quedará como el héroe tanto en Argentina por haber roto la sequía de campeonatos mundiales, así como darle la séptima corona a los españoles.
Después de un empate a un gol entre la Roma y el Sevilla, los penales tuvieron que resolver la igualada en los 120 minutos. El Puskas Arena quedó listo para una tanda de penales polémica, puesto que el árbitro fue llamado por el VAR para deliberar que Riu Patricio se había movido al detener el impacto del argentino hacia el poste izquierdo.
Montiel tuvo la oportunidad de volver a golpear el balón desde los 11 metros y no desaprovechó para anotar el gol del triunfo, una decisión que causó enojo en la Roma porque la atajada le daba vida al conjunto de Mourinho.
El mismo argentino puede presumir que fue el encargado de darle la Copa del Mundo a Argentina. Tras un empate de tres goles entre los sudamericanos y Francia, el combinado albiceleste tuvo una mejor suerte en la tanda de penales y todo gracias al héroe del Sevilla que meses más tarde replicaría la hazaña en su equipo.