El Sevilla y la Juventus vivieron el primer capítulo de las semifinales de la Europa League, una llave que dará al finalista de la segunda competencia del Viejo Continente. Del otro lado se encuentra la Roma y el Leverkusen, pero al parecer ni españoles e italianos lograron alzar la mano para establecer un claro favorito en la vuelta.
Los italianos tocaron la lámpara mágica de la Europa League, ante un Sevilla a los que este campeonato que se les da muy bien durante los últimos años, pese a que no siempre parten como favoritos al tener a equipos con un mejor arsenal tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Youssef En-Nesyri fue el encargado de clavar el primer tanto del partido al recibir un balón casi en el manchón penal para colocar un derechazo que acabó dentro del arco de Wojciech Szczęsny, al aprovechar una defensa de la Juventus mal parada que hizo extrañar los mejores momentos de un equipo que presumía tener una línea de tres centrales y aun así ser uno de los conjuntos más sólidos en el fondo.
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A la Juventus le afectó ese primer gol porque durante el resto del partido les costó introducirse ante un planteamiento sevillano rocoso que cortaba los circuitos de La Vecchia Signora, quienes tampoco presumían tener muchas ideas.
Al finalizar, la polémica no podía faltar por las dudas que dejó una supuesta falta dentro del área sobre Rabiot, el jugador de la Juventus que reclamó una plancha de uno de los centrales del Sevilla, pero el árbitro ni siquiera se inmutó ante la presión para continuar con el partido.
Bono apenas tuvo un balón bastante complicado que acabó por sacar a tiro de esquina en la primera parte, pero el resto de la noche en el Estadio de la Juventus fue relativamente tranquilo porque los del Sevilla tenían claro que todavía faltan 90 minutos.
Sin embargo, en el agregado los italianos sacaron un poco de magia porque un doble cabezazo dentro del área acabó en gol de parte de Gatti, quien les devolvió la esperanza a los aficionados de la Juventus al empatar el partido a un tanto.