La sequía de títulos del West Ham llegó a su fin. Tuvieron que pasar 58 años para que los Hammers volvieran a alzar una corona en Europa y fue en la Conference League, al vencer 2-1 a la Fiorentina.
Bowen corrió para alcanzar un balón filtrado por Lucas Paqueta antes de superar al portero Pietro Terracciano con un zurdazo para completar un contragolpe rápido en la Arena Eden.
Fiorentina no pudo responder pese a disponer de ocho minutos de reposición. Y el resultado desató los festejos desbordados de los jugadores de West Ham, que se pusieron a bailar frente a sus fanáticos después de ganar el segundo título europeo para el equipo londinense y el primero desde la vieja Copa Europea de Ganadores en 1965.
Said Benrahma le había dado la ventaja al West Ham desde el punto penal a los 62, engañando al portero Pietro Terracciano. El penalti fue marcado después de que la revisión del video confirmó que el capitán de Fiorentina, Cristiano Biraghi, había jugado con la mano en el área después de que Bowen controló el balón con el pecho.
Fiorentina empató cinco minutos después por medio de un tiro de Giacomo Bonaventura dentro del área. Bonaventura controló un cabezazo de Nicolás González y superó al portero con un derechazo que se coló entre dos jugadores de West Ham.
Biraghi fue golpeado en la nuca por objetos lanzados desde las gradas por los seguidores del West Ham durante el primer tiempo, lo cual le provocó una hemorragia. El juego se detuvo unos instantes después del golpe a Biraghi, quien tuvo que ser vendado, mientras el sonido local instaba a los asistentes a desistir de lanzar objetos.
Algunos jugadores de West Ham también fueron a pedir a los fanáticos que dejaran de lanzar objetos, antes de reanudar el partido.
Rolando Mandragora tuvo la oportunidad de darle la ventaja a Fiorentina minutos después del gol del empate, pero su tiro salió desviado.