Salir desde el noveno puesto en una carrera en un circuito callejero es una durísima prueba que deberá afrontar el bicampeón mundial Max Verstappen este domingo en el Gran Premio de Miami tras cometer un error en la Q3 que al final le terminó costando muy caro.
“Claramente fue un error de mi parte. Intenté ir al límite y cometí un error y tuve que abortar la vuelta, luego quedas un poco en manos de la suerte para que no aparezca una bandera roja. Puede suceder en los circuitos urbanos. Estoy molesto conmigo mismo”, declaró el neerlandés tras el final de la sesión de calificación.
Sobre sus expectativas para la carrera, aunque Max no bajas las manos, toma las cosas con calma y no apunta a la victoria este domingo: “Va a ser difícil. Me lo compliqué yo mismo. Tengo que aceptar eso. De mínima apuntaré al segundo puesto”.