- Esta es la lista de objetivos en la carrera de Canelo Álvarez
- Las claves del triunfo de Canelo Álvarez ante Jermell Charlo
- Benavidez y Andrade cerca de firmar su pelea: ¿el ganador va con Canelo Álvarez?
Canelo Álvarez no dejó dudas en su victoria sobre Jermell Charlo al jugar con su comida conforme pasaban los 12 capítulos de una contienda que se veía ligeramente más complicada en papel, de lo que en verdad sucedió en el T-Mobile de Las Vegas entre los dos campeones indiscutidos este fin de semana.
El mexicano aprovechó su tonelaje superior a Jermell Charlo y cada vez que podía le recordaba al estadounidense de 33 años el porqué son tan importantes las categorías de peso, ya que el tapatío le dio una lección a su rival con una velocidad que se extrañaba, pues aunque no dio su mejor versión sí dejó indicios de una recuperación cardiovascular y física que extrañaban los aficionados.
Las deudas y dudas que deja Saúl Álvarez
El problema es que el campeón indiscutido de las 168 libras deja ciertas dudas justo en el final de su carrera. Durante una charla en los últimos días, Canelo Álvarez insinuó que no se ve en el boxeo más allá de los 37 años, así que a cuatro o cinco años de decirle adiós a los cuadriláteros, el mexicano tiene una serie deudas que tendrá que solventar en estos años.
Canelo Álvarez ya no pelea un estatus dentro de los mejores libra por libra de la actualidad y ni siquiera un nombramiento en el Salón de la Fama, sino que su interés sería quedar dentro de la historia de este deporte en el imaginario colectivo de una afición que está dividida entre críticas y halagos para el primer campeón indiscutido latinoamericano desde que existen las cuatro organizaciones.
Cambio de estilo
Una de las principales deudas sería ir al frente con ese estilo mexicano que tanto enamoró a la afición en la década de 1970. Saúl se siente cómodo con el estilo defensivo que le causó bastantes alegrías dentro del ring y quizá jamás sacrifique esto por el gusto del público, pero al menos con Jermell Charlo ya insinuó en que no tiene miedo de ir al frente. Las ganas ahí están, sólo faltaría soltar las manos para un boxeador que lleva dos años sin regalar un nocaut.
David Benavidez, Dmitry Bivol y más
Canelo Álvarez sabe muy bien que necesita una victoria sobre Dmitry Bivol, el boxeador que le puso su segunda derrota como profesional. El mexicano sintió que había ganado aquella noche y conforme pasaron los meses insistió en volver a ver al ruso, sólo que ahora la distancia comercial entre las promotoras que manejan a ambas estrellas haría complicada la función.
Si no es Dmitry Bivol, el siguiente reto es David Benavidez y aunque el mexicano tiene sus reservas de enfrentarlo por cuestiones externas al ring, si lo vence no cabe duda que habrá acabado con toda la oposición de las 168 libras y entonces así decir que al fin es el campeón indiscutido sin bemoles en la división.
A esto hay que sumarle una posible contienda con Artur Beterbiev, el asesino ruso que parece ser el más peligroso de todos los posibles o casi improbables rivales del mexicano. Terminar con el reinado del tricampeón de los semipesados que presume una tasa del 100 por ciento de nocauts pondría al pelirrojo de 33 años en otra órbita.
Convencer al público
Canelo Álvarez no tiene la culpa de tener un boxeo tan dominante. Si nos olvidamos de las derrotas con Floyd Mayweather y Dmitry Bivol, o las victorias controvertidas frente a peleadores como Gennady Golovkin y Erislandy Lara, la verdad es que el mexicano supo llevar su carrera a nivel comercial y deportiva para levantar cuatro títulos en diferentes categorías.
Pero el público ni siquiera le pide una victoria, sino una batalla con sangre y valiente, en la que se levante de la lona y regale un enfrentamiento digno de la mejor pelea del año. La realidad es que los aficionados mexicanos suelen ser muy complicados de convencer cuando se trata de boxeo y quizá a veces es tan injusto con el pupilo de Eddy Reynoso, pero habrá que encontrar la manera de darle la vuelta a la lucha por el amor de la afición.