Canelo Álvarez aprovecha su tonelaje para jugar con Jermell Charlo y retener los títulos de las 168 libras

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Canelo Álvarez venció a Jermell Charlo por decisión unánime (tarjetas: 118-109, 118-109 y 118-109 ) en el T-Mobile de Las Vegas para defender los cuatro cinturones de las 168 libras que puso el mexicano arriba del cuadrilátero de las 16 cuerdas, un premio lo suficientemente atractivo para obligar al estadounidense de 33 años a subir 14 libras de la categoría en la que suele pelear. 

El recinto de la Ciudad del Pecado explotó al ver la primera pelea entre campeones indiscutidos desde que existe la era de los cuatro cinturones y el mexicano lo sabía, por eso mismo trató desde los primeros minutos a tener un movimiento de pies que no acostumbra, mientras que su rival estaba en un caminar constante como si sus piernas fueran las manecillas de reloj. 

La velocidad de Jermell Charlo era evidente al estar en su peso natural, pero la potencia le faltaba así que quiso incomodar al campeón con el jab que alguna vez le complicó Gennady Golovkin o Dmitry Bivol, pero Canelo Álvarez era inteligente para cargarle el cuerpo y llevarlo a las cuerdas. Charlo, acostumbrado a ser el más grande en el ring, sufrió mucho con los misiles del campeón.

.@Canelo DROPS Charlo in round 7 😱#CaneloCharlo pic.twitter.com/Uycn3U4fDU

— SHOWTIME Boxing (@ShowtimeBoxing) October 1, 2023

Canelo Álvarez daba volados que sacudían la humanidad del campeón indiscutido de los superwelter, la zona cableada le era complicada al estadounidense. El clinch del pelirrojo de 33 años no era tan constante, pero sí necesario cuando sentía cerca al boxeador de pantaloncillo negro que soltaba los golpes conforme pasaban los minutos, pero todavía a cuenta gotas. 

Y cuando Charlo tenía más soltura, una derecha en el lóbulo prefrontal de parte de Canelo Álvarez lo tiró a la lona en el séptimo episodio al sentir sus piernas como de goma, sólo que el mexicano el vez de ir encima, quiso cortar el ring para cazar al boxeador que se sentía cada vez más débil ante la diferencia de peso considerable y cuya perspectiva compartieron los jueces de Las Vegas.