Los Phillies toman ventaja con un Zack Wheeler intratable ante los Marlins

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Philadelphia Phillies supera a los Marlins | Reuters

Zack Wheeler ponchó a ocho en un esfuerzo sensacional, José Alvarado conservó la ventaja con un ponche fundamental y los Philadelphia Phillies abrieron un decidido avance hacia la postemporada con una victoria de 4-1 sobre los Miami Marlins en el primer partido de los comodines.

Nick Castellanos proporcionó el momento característico del juego, dirigiendo su dedo anular hacia un alegre dugout de los Phillies después de un doblete clave y enviando un mensaje de que los campeones defensores de la Liga Nacional anhelan la preciada joya que Houston les negó la temporada pasada.

Castellanos agregó un doble productor en la octava entrada para impulsar a Bryce Harper, quien se quitó el casco mientras pasaba una señal de alto, y los Phillies se acercaron a una victoria de un enfrentamiento de la Serie Divisional de la Liga Nacional contra Atlanta.

Los Phillies ganaron 11 juegos de postemporada la temporada pasada, a dos del objetivo final y su primer título de Serie Mundial desde 2008. El tema de los asuntos pendientes, como lo es para tantos perdedores de la Serie Mundial, fue un elemento clave que impregnó toda la casa club este estación.

Aquí están de nuevo, esta vez con el campocorto estrella Trea Turner, jugando partidos importantes en octubre, y con Wheeler en plena forma.

Wheeler, en la corta lista de grandes fichajes de agentes libres en la historia del equipo, estuvo negociando desde el principio. Lanzó nueve rectas en el rango de 97 a 99 mph en la primera entrada, la más fuerte que ha lanzado un lanzador que ponchó a 212 bateadores en toda la temporada.

Wheeler realizó solo 46 lanzamientos en cuatro entradas en esta, mientras que el abridor de los Marlins, Jesús Luzardo, trabajó 90 en el mismo lapso.

Liderados por los 47 jonrones de Kyle Schwarber, los Phillies tenían seis jugadores en la alineación del Juego 1 con al menos 20. Pero no necesitaron a los Schwarbombs y Alec Booms para hacer el trabajo, ya que cada abridor tuvo al menos un hit.