“Todo tiene su final, nada dura para siempre”, reza la canción del legendario Héctor Lavoe y los Tampa Bay Rays lo comprobaron la tarde de este viernes. La racha en el arranque de la temporada para Randy Arozarena y compañía quedó en 13-0 luego de caer ante los Toronto Blue Jays por pizarra de 6-3.
Apenas los aficionados tomaban sus lugares en la tribuna cuando en la parte baja del primer rollo George Springer decidió no esperar y soltar un swing poderoso que mandó la pelota del otro lado de la barda entre el izquierdo y el central para adelantar a la novena local.
Rasmussen no encontró confianza en el arranque del juego y Bo Bichette conectó un doble de terreno con dos outs en la pizarra que mandó al plato a Kevin Kiermaier, viejo conocido de Tampa, para ampliar la ventaja de Toronto a dos carreras en dos entradas.
Tras una breve reacción de los Rays, poco a poco el equipo de la Florida fue cometiendo errores que fueron acumulando carreras en su contra con una terrible quinta entrada, en donde pusieron la pizarra 6-1.
Parecía inminente la derrota y el fin de la racha hasta que en el séptimo inning aparecieron un par de cuadrangulares espalda con espalda que volvieron a encender la ilusión de ese triunfo número 14 en fila, lo cual finalmente no pudieron concretar.