Los Playoffs de la NBA llegan a su punto medio. Dos rondas están ya en los libros de historia, dos más quedan por jugarse, y con cada elimación, las redes sociales y analistas recuerdan una frase que sabe a México: “1-2-3 Cancún!”. Una frase todavía más popular que el ‘irse de pesca’ que Shaq, Barkley y compañía mencionan tanto en Inside the NBA.
¿Pero cómo se hizo tan popular la frase sobre el ‘paraíso mexicano’ en la NBA? La culpa la tienen los Lakers de Shaq y Kobe.
Era junio de 1998. Los Lakers de nuevo se medían al Utah Jazz, que el año previo les eliminó en la segunda ronda antes de perder las Finales ante los Chicago Bulls, en la serie del Flu Game de Michael Jordan y el tiro de Steve Kerr en el Juego 6.
Utah les aplicó una ‘barrida de caballeros’ en la semifinal del Oeste en 1997, famosa por los tiros de un novato Kobe Bryant que no tocaron aro. Ahora se medían en la final de conferencia y la cosa se puso todavía peor para el equipo angelino, porque iban abajo 3-0 y dos de los tres fueron palizas (112-77 en el Juego 1, 109-98 en el tercero).
Lakers quería evitar la barrida y mantenerse con vida. Estaban listos para salir del vestidor en el Forum y rompieron como siempre, al grito de “1-2-3, Lakers!”
Todos menos Nick Van Exel.
El base titular, en lugar de gritar Lakers, gritó el infame “1-2-3 Cancún!”.
En el 2022, en entrevista para Sports Illustrated, Van Exel dijo que lo hizo por su naturaleza bromista, para que sus compañeros se relajaran, y que los pocos que le escucharon, rieron.
El problema fue que Shaquille O’Neal le escuchó, no se rió y tras perder 96-92, fue a tocar la puerta del gerente general, Jerry West, y pidió que corrieran a Van Exel. Se fue en cambio un mes después y, como pidió Shaq, nunca volvió a vestirse de oro y púrpura. Le enviaron a Denver por Tony Battie y Ty Lue (sí, el ahora coach de los Lakers y famoso por culpa de Allen Iverson).
Robert Horry, uno de los veteranos en esos Lakers, dijo en esa misma historia en Sports Illustrated que no lo tomaron como muchos a posteriori, que Van Exel renunciaba al equipo.
Sea lo que sea, la realidad es que, cada que un equipo favorito queda fuera en los Playoffs, las playas mexicanas son tendencia en la NBA.