“El campeón hasta que muera“, dicen por ahí. Los Warriors comenzaron fatal el viernes por la noche, dieron algo de batalla, pero el hoyo que cavaron fue demasiado grande y los Lakers avanzan a la final del Oeste tras ganar el sexto de la serie, 122-101. La corona fue destrozada.
Hay días en que nada sale. Evidencia clara: Golden State pudo recortar a dos posesiones antes del descanso, Davis puso una tapa y Austin Reaves la enchufó de media cancha. Hay días en que nada sale.
El partido del morbo por las lesiones de Andrew Wiggins y Anthony Davis sí tuvo una modificación, pero inesperada. Darvin Ham sentó a Jarred Vanderbilt y Dennis Schroder comenzó de titular. Declaración clara de intenciones: dinamitar el partido lo más pronto posible. Dicho y hecho.
Siendo honestos, era poco menos que un milagro que los Warriors estuvieran con vida al descanso. En poco más de medio cuarto, lo perdían 27-10.
Klay Thompson comenzó 1 de 10 de campo. No les caía nada de triples ni de campo, ambos abajo del 30% en la primera mitad. Para sorpresa de propios y extraños, Donte DiVicenzo era el mejor jugador de Golden State. Pese a todas las vicisitudes, los campeones seguían ahí, pero las malas decisiones y rebotes fortuitos les salieron en contra. No solo el ya mencionado triple de Reaves, sino que con menos de 8 minutos en el segundo cuarto, abajo solo 39-33, Kevon Looney falló dos veces abajo del aro y pagó caro, con un triple a la antigua de Reaves. A 9, en lugar de a 4.
Reaves, tras su plegaria, inició la segunda mitad con otro triple y Lakers se volvió a ir hasta 19 puntos. Golden State lo intentó una vez más y se puso a 11 rápido en el último cuarto, pero aceleró una vez más a fondo el equipo local y se fueron hasta por 24 puntos.
Acaba el reinado de los Warriors. La 29 fue la vencida: tras ganar un juego de visita en 28 series consecutivas, no lo hicieron por primera vez y les costó la eliminación. LeBron no lo iba a permitir. No tenía la más mínima intención de volver a San Francisco. Nunca había dejado ir un 3-1 y solo una vez perdió un 3-2. No falla cuando puede terminar la serie en casa: ya son 16 en fila.
Denver les espera en la final del Oeste.