Los Grizzlies de Memphis viven para ver un día más. El partido parecía definirse hasta el final, pero rompieron el juego en el tercer cuarto para vencer 116-99 a los Lakers.
El viernes se juegan de nuevo la vida, ahora en Los Angeles.
La derrota del lunes en tiempo extra obligaba a los Grizzlies a ganar si querían seguir con vida en la temporada. Salieron con sentido de urgencia y llegaron a tener una ventaja de doble dígito para cerrar el primer periodo (38-24), pero no lograron alejar completamente a los Lakers.
LeBron James y compañía fueron recortando de a poco. Terminaron la mitad a un dígito (61-52), pero no pudieron darle la vuelta.
El partido estaba 75-74 cuando Memphis explotó. Racha de 26-2 para tener su máxima ventaja de la noche (101-76). La comenzó el español Santi Aldama y llegó una ráfaga de triples que llevó a la locura a la afición local.
Anthony Davis, pese a par de caídas aparatosas que le cortaron la respiración a los Lakers, tuvo su mejor juego de la serie (31 puntos, 19 rebotes, 2 tapas), pero LeBron James se vio cansado (5 de 17 de campo, apenas 15 puntos y 10 rebotes). Por Memphis, Desmond Bane lideró a todos los anotadores con 33, seguido de los 31 de Ja Morant.