Miami tuvo que sufrir para llegar a las Finales de la NBA. Tenía el control de la serie ante Boston, pero Tatum y compañía decidieron pelear hasta el Juego 7 y se quedaron a un paso de la historia, gracias al poder ofensivo del Heat que acabó con el cuento de hadas.
El Heat no partía como favorito a inicios de temporada y tuvo que llegar a los playoffs por la vía del play-in. Entraron al mini torneo, donde vencieron al Atlanta Hawks y se jugaron la vida ante los Chicago Bulls, a quienes superaron para clasificarse en el octavo de la Conferencia Este.
Su camino no fue sencillo y llegaron como las víctimas, al enfrentarse al mejor equipo de la NBA, los Milwaukee Bucks. Pero una lesión de Giannis Antetokounmpo les abrió el camino para vencerlos en la serie 4-1.
Luego se enfrentaron a los New York Knicks, con quienes llegaron hasta el Juego 6, para vencerlos 4-2 y teniendo como su mejor hombre a Jimmy Butler. De ahí, se enfrentaron a los Celtics, quienes parecían tarea fácil, pero cuando tenía el boleto en la mano, Boston los obligó a llegar a un Juego 7.
El Heat sobrevivió a uno de los caminos más complicados y se ponen en la historia de la NBA al ser el segundo equipo que se clasifica a las Finales, siendo el sembrado número 8, tal y como lo hicieron los Knicks de la temporada 1998-99. Pero pueden ser considerados los primeros, ya que aquel equipo lo hizo e una temporada de solo 50 partidos debido al paro que hubo en ese año.
Ahora buscarán ser el sembrado más bajo en ganar la corona de la NBA, ya que hasta ahorita el récord lo tiene Houston Rockets de la temporada 1994-95. Además de ser el primer campeón viniendo desde el play-in.