
UFC tendrá de regreso a una de sus mayores figuras, Jon Jones, luego de una larga ausencia del octágono y lo hará en la división de los pesos pesados para buscar la corona vacante de Francis Ngannou ante Ciryl Gane en UFC 285, uno de los regresos más esperados y polémicos de la promoción.
Bones estuvo en una relación de amor y odio con la UFC y Dana White, al no poder llegar a un acuerdo por la extensión de su contrato y desde el 2020 no ha puesto un pie en el octágono. Su última pelea fue ante Dominick Reyes donde defendió el cetro de los semipesados pero lo dejó vacante el 17 de agosto.
Jones incluso pasó por problemas con la justicia y enfrentó un arresto por violencia doméstica el año pasado. Al mismo tiempo estuvo en una serie de declaraciones con Ngannou, a quien acusó de no llegar a un acuerdo para aceptar la pelea por el cetro de los pesados.
El 2023 cambió por completo para Bones, quien firmó un contrato por ocho peleas con UFC y un aumento de sueldo, pero su enfrentamiento con Ngannou no será posible luego de que este no renovara con la promoción, por lo que ahora el cetro de los pesados queda vacante y tendrá que medirse a Gane.
Si Jones vence a Gane, será de los pocos peleadores de la historia de la UFC en ser campeón en dos divisiones diferentes, algo que Danel Cormier ya logró en las mismas categorías en las que Bones está buscando la historia.
La cita está pactada y Jon ‘Bones’ Jones estará de regreso para reclamar un trono que tanto ha buscado y podría ser el inicio de una nueva era en el peso pesado.

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