Israel Adesanya tuvo un regreso espectacular en su misión por recuperar el cetro del peso mediano de la UFC. Un brutal golpe en el segundo round noqueó a Alex Pereira para ser nuevamente campeón, pero lo que robó los reflectores fue su extraño festejo en UFC 287.
Izzy venció a Pereira con un brutal derechazo al rostro y tras un martillazo el combate llegó a su fin. Adesanya festejó por todo el octágono y luego se dirigió hacia el público, señalando a alguien para luego dejarse caer como si estuviera noqueado.
En conferencia de prensa posterior a UFC 287, The Last Stylebender explicó la razón de ese festejo. Y es que este fue dedicado al hijo de Pereira, quien en la segunda pelea que tuvieron su padre e Izzi en kickboxing en el 2017, el niño subió al ring y celebró el triunfo del brasileño fingiendo ser noqueado.
“Soy mezquino. Recuerdo. La primera vez que me noqueó en Brasil, su hijo subió al ring y luego comenzó a yacer muerto a mi lado. Estoy como, ‘Pequeño hijo de puta, te patearé el trasero si tu papá no lo hace por ti’. Busqué a su hijo, lo señalé, lo vi y dije: ‘Oye, oye, oye’, solo para recordárselo”.
Pero lejos de una rivalidad, Adesanya reconoció el trabajo de Pereira durante sus enfrentamientos y el camino que ha tomado para llegar hasta la UFC.
“Vi [a Pereira] detrás del escenario. Estamos bien. Es un gran campeón, es un guerrero. Su historia, quiero decir, yo soy el antagonista de su historia. Es una maldita bestia, viniendo de donde vino. Las adversidades por las que ha pasado en su vida para llegar a donde ha llegado ahora, y sacarme de la forma en que lo ha hecho, es una historia jodidamente hermosa para él. Pero como dije, esta noche no se trata de su historia, se trata de mi historia, que es historia”.
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