Tras un invierno histórico por las abundantes precipitaciones y una primavera nublada, el verano arreciaba en California con una ola de calor que disparaba las temperaturas y aumentaba el riesgo de incendios forestales tras varios días afectando al suroeste de Estados Unidos.
El calor abrasador aumentará el viernes y durante el fin de semana en el centro y sur de California, donde mucha gente debe prepararse para el tiempo más caluroso del año, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional.
Se esperaba que la mayoría de máximas durante el día superase los 37,7 grados Celsius (100 grados Fahrenheit) y las zonas desérticas podrían alcanzar los 48,8 C (120 F). No habría mucho alivio por las noches, cuando las temperaturas podrían mantenerse por encima de los 26,6 C (en torno a 80 F). Había un aviso por calor hasta el domingo para la zona interior de Los Ángeles, Ventura, Santa Bárbara y San Luis Obispo.
“Por favor, planifiquen en consecuencia, este no es el momento de dar caminatas o estar al aire libre durante largos periodos”, indicó en Twitter la oficina de Los Ángeles del servicio meteorológico. “Si tiene que trabajar al aire libre, opte por las primeras horas de la mañana, tome descansos frecuentes ¡y manténgase hidratado!”.
Las autoridades recordaron a los empleadores que debían cumplir las normas que requieren que los trabajadores al aire libre reciban agua, sombra y descanso periódicos para refrescarse. El estado realizará controles en centros de trabajo para asegurar el cumplimiento de las normas, indicó Jeff Killip, de la División de Salud y Seguridad Laboral.
En todo Estados Unidos, más de 111 millones de personas estaban bajo avisos, advertencias y alertas, especialmente en el Suroeste, según indicó el miércoles el Servicio Meteorológico Nacional.
Los expertos señalaron que la prolongada ola de calor era extremadamente peligrosa, especialmente para ancianos, personas sin hogar y otras personas vulnerables. El calor podría continuar la semana que viene conforme una masa de alta presión se desplazaba al oeste desde Texas. En Arizona, la temperatura alcanzó los 43,3 C (110 F) durante más de 12 días consecutivos.
Los eventos de carreras de caballos se cancelaron en la Feria Estatal de California, cerca de la capital del estado, por preocupaciones por la seguridad de los animales.
Mientras tanto, la temporada de incendios forestales en California se agravaba en un clima seco y caluroso, con varios focos declarados en el estado esta semana, indicó Wade Crowfoot, secretario de la Agencia de Recursos Naturales.
El cambio climático global ha “sobrecargado” las olas de calor, explicó. California ha asignado 400 millones de dólares a acciones contra el calor extremo para proteger a trabajadores, ayudar a comunidades vulnerables y asistir a las poblaciones a abrir centros de refresco.
El sistema energético del estado, que está tan al límite que ha sufrido apagones generalizados en los últimos años, se ha reforzado y debería resistir la nueva ola de calor.
El California Independent System Operator, que gestiona la red eléctrica, dijo que su capacidad de almacenaje había alcanzado los 5.600 megavatios el 1 de julio, suficiente para abastecer a más de 3,8 millones de hogares durante hasta cuatro horas antes de recargar.