El presidente de Estados Unidos exhortó el viernes a Rusia a liberar al reportero del Wall Street Journal Evan Gershkovich, después de que el servicio de seguridad del país lo arrestara por cargos de espionaje, acusaciones que el periódico niega.
“Déjenlo ir”, declaró Joe Biden a los periodistas en la Casa Blanca el viernes por la mañana cuando se le preguntó sobre su mensaje a Rusia sobre el arresto de Gershkovich.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia acusa al periodista estadounidense de tratar de obtener información confidencial. Es la primera vez que un periodista estadounidense es detenido por acusaciones de espionaje desde la Guerra Fría. El periódico ha dicho que “niega con vehemencia” los cargos.
Conocido por su acrónimo en ruso FSB, el servicio es la máxima agencia de seguridad interior y la principal sucesora de la KGB de la era soviética. El FSB alegó que Gershkovich “estaba actuando bajo las órdenes de Estados Unidos para recopilar información sobre las actividades de una de las empresas del complejo militar-industrial ruso que constituye un secreto de Estado”.
El gobierno de Biden informó el jueves que estaba trabajando para asegurar que Gershkovich tenga acceso consular. Cuando se le preguntó el viernes por la mañana si expulsaría a los diplomáticos o periodistas rusos en Estados Unidos, Biden respondió: “Ese no es el plan en este momento”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificó de “inaceptable” la selección de ciudadanos estadounidenses en Rusia y aseguró que el gobierno norteamericano condena la detención de Gershkovich “en los términos más enérgicos”.
La administración Biden también ha advertido a los ciudadanos estadounidenses que no viajen a Rusia y que los estadounidenses que residen actualmente en el país se vayan de inmediato.
Evan Gershkovich, de 31 años, fue detenido en Yekaterimburgo, la cuarta ciudad más grande de Rusia, a unos 1.670 kilómetros (1.035 millas) al este de Moscú.
La detención ocurrió en un contexto de tensión entre Moscú y Washington por la guerra en Ucrania y en momentos en que el Kremlin ha intensificado la persecución de activistas opositores, periodistas independientes y grupos de la sociedad civil.
No se había visto una campaña de represión del gobierno tan amplia desde la era soviética. Los activistas afirman que la campaña a menudo implica criminalizar la profesión del periodismo y las actividades de los rusos opuestos a la guerra.
Gershkovich es el primer periodista estadounidense arrestado por cargos de espionaje en Rusia desde 1986, cuando Nicholas Daniloff, corresponsal en Moscú de U.S. News and World Report, fue detenido por la KGB. Daniloff fue liberado sin cargos 20 días después en un intercambio por un empleado de la delegación soviética ante Naciones Unidas, que había sido arrestado por el FBI, también por acusaciones de espionaje.
Aunque otros estadounidenses detenidos antes han sido puestos en libertad mediante intercambios de prisioneros, un alto funcionario ruso dijo que era demasiado pronto para hablar de algún acuerdo de ese tipo.
Gershkovich, quien cubre Rusia, Ucrania y otras antiguas naciones soviéticas como corresponsal de la oficina en Moscú de The Wall Street Journal, podría ser condenado a hasta 20 años de cárcel si es declarado culpable de espionaje. Abogados prominentes destacaron que anteriores pesquisas sobre casos de espionaje duraron de un año a 18 meses, periodo en el que él podría tener poco contacto con el mundo exterior.