- Incendios Forestales: ¿Qué está pasando en Maui, Hawai?
- Tormentas y ola de calor extrema ponen en jaque a USA
Los residentes de Maui que huyeron desesperados de las llamas, algunos incluso a pie, se preguntaban por qué el famoso sistema de alerta de emergencias de Hawai no les avisó cuando el fuego se acercaba a sus casas.
Los registros de gestión de emergencias de Hawai no mostraron indicios de que se activaran las sirenas de emergencia antes del devastador incendio que se cobró la vida de al menos 55 personas y arrasó una localidad histórica, según confirmaron las autoridades el jueves. El incendio es el peor desastre natural que azota el estado desde un tsunami que dejó 61 fallecidos en 1960 en la Isla Grande. Durante una conferencia de prensa el jueves, el gobernador, Josh Green, indicó que el número de decesos podría aumentar a medida que continúan las operaciones de búsqueda y rescate.
Hawai cuenta con lo que el estado describe como el mayor sistema integrado de alertas de seguridad pública para cualquier tipo de peligro al aire libre del mundo, con alrededor de 400 sirenas repartidas por todo el archipiélago para alertar a la gente sobre desastres naturales y otras amenazas. Pero muchos de los sobrevivientes de Lahaina dijeron en entrevistas en los centros de evacuación que no escucharon sirenas y se dieron cuenta del peligro que les amenazaba cuando vieron las llamas o escucharon explosiones cerca.
Avivados por un verano seco y los fuertes vientos de un huracán cercano, al menos tres incendios estallaron en Maui esta semana, se propagaron por los matorrales resecos que cubren la isla.
El más grave redujo a Lahaina a un paisaje de escombros cubiertos de ceniza gris entre el azul del mar y el verde lozano de las laderas. Esqueletos de edificios se doblaban bajo los techos aplastados. Había palmeras convertidas en antorchas, botes destruidos en los muelles y un persistente hedor a quemado.
Durante su comparecencia, Green reportó 53 fallecidos, pero el condado de Maui actualizó el conteo más tarde a 55 tras el hallazgo de dos nuevas víctimas.
Este es además el incendio más letal registrado en Estados Unidos desde el de Camp, en California, que dejó al menos 85 muertos y arrasó la localidad de Paradise en 2018.