El estadio Philippe Chatrier fue testigo del mejor punto en lo que va de Roland Garros en la semifinal entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic.
Al inicio del segundo set, empatados 1-1 en juegos, el serbio tiró un ‘drop shot’ que obligó al español a subir a la red, donde apenas alcanzó a pasar la pelota. Djokovic respondió con un tiro globeado, que parecía sentenciar el punto.
Con 20 años, Alcaraz sobresale por su habilidad para recorrer la cancha, y ejecutar tiros potentes con alto grado de dificultad. Una vez más, demostró porque es el número uno del mundo, corriendo la distancia de toda la cancha, para hacer un remate cruzado y de espaldas que botó sobre la línea.
Djokovic no tuvo respuesta para el tiro, y se tomó el tiempo para reconocer la acción de su rival. Sin nada más que hacer, aplaudió la acción y sonrió ante la maravilla de jugada del joven español, que reía en estado de shock por lo que acababa de hacer.
El mundo del tenis se rindió ante Alcaraz en las redes sociales, una vez más en asombro por su capacidad para rescatar puntos que parecieran perdidos.
Djokovic continúa su misión de convertirse en el primer hombre en llegar a los 23 títulos de Grand Slam, mientras que Alcaraz quiere consolidarse como el heredero al trono del deporte blanco, y el mejor jugador en la actualidad.