Una mujer armada con dos fusiles de “estilo asalto” y una pistola mató el lunes a tres estudiantes y tres adultos en una escuela cristiana privada en Nashville, el más reciente en una serie de tiroteos masivos en un país cada vez más nervioso por el derramamiento de sangre en las escuelas.
La sospechosa también falleció después de ser baleada por la policía tras el tiroteo en The Covenant School, una primaria presbiteriana con unos 200 estudiantes de preescolar a sexto de primaria. La policía señaló que la agresora era una mujer de 28 años de Nashville, después de inicialmente reportar que al parecer era una adolescente.
Las autoridades están tratando de identificarla y de descubrir si tenía relación con la escuela.
Los asesinatos ocurren en un momento en que comunidades en todo el país se recuperan de una ola de violencia escolar, incluida una masacre en una escuela primaria en Uvalde, Texas, del año pasado; un alumno de primer grado que le disparó a su maestra en Virginia; y un tiroteo de la semana pasada en Denver que hirió a dos empleados administrativos.
Tras la noticia, el presidente Joe Biden hizo un llamado al Congreso a prohibir las armas de asalto. “Es angustioso, es la peor pesadilla de una familia”, agregó.
Por su parte, la primera dama Jill Biden declaró: “Estoy realmente sin palabras. Nuestros hijos merecen algo mejor”. Durante una conferencia de la Liga Nacional de Ciudades en Washington, agregó: “Estamos de pie, todos nosotros, con Nashville en oración”.
Policías comenzaron a despejar el primer piso de la escuela cuando escucharon balazos provenientes del segundo nivel, dijo en conferencia de prensa el vocero de la policía, Don Aaron.
Dos policías de un equipo de cinco miembros abrieron fuego en respuesta, baleando a muerte a la sospechosa alrededor de las 10:27 de la mañana, agregó Aaron. No había policías presentes en la escuela, ni asignados a ella, al momento del tiroteo, ya que es una escuela operada por una iglesia, indicó. Todo sucedió en apenas 14 minutos.
Las víctimas fueron declaradas muertas al llegar al Hospital Infantil Monroe Carell Jr. y al Centro Médico de la Universidad Vanderbilt. Un policía tenía una herida en la mano provocada por vidrio roto.
“En una mañana trágica, Nashville se unió a la temida y larga lista de comunidades que experimentaron un tiroteo en una escuela”, escribió el alcalde John Cooper en Twitter. “Mi corazón está con las familias de las víctimas. Toda nuestra ciudad está con ustedes”.