El propietario de los Philadelphia 76ers, Josh Harris, y su grupo de inversionistas, hicieron oficial la compra de los Washington Commanders por 6,000 millones de dólares. La franquicia capitalina de la NFL, se convirtió en la venta más cara en la historia del deporte.
De acuerdo a un reporte del nuevo propietario, utilizado para proponer a potenciales socios que participen en la operación, la salida del polémico Dan Snyder de la institución mejorará ventas de boletos, mercancía, entrada de patrocinadores, y los prospectos para un nuevo estadio.
FedEx Field fue elegido en una encuesta como el peor recinto de la NFL. En el manual, filtrado por ESPN, Harris analiza a Virginia como la opción más viable para conseguir un paquete de incentivos de 1,500 millones de dólares. Esta cifra superaría el récord de 750 millones en fondos públicos pagados por Nevada para la construcción del Allegiant Stadium.
El reporte también presenta un potencial cambio de los derechos de nombre en el estadio que podría elevarse de 7 millones a 30 por la nueva propiedad.
Los Commanders generaron 173 millones de dólares en 2022, y Harris cree que para 2030 se puede elevar a 466 millones si se completa el proyecto del nuevo estadio. El plan del empresario parece sobre optimista, porque no cuenta con el financiamiento ni el sitio de construcción, y no tiene el capital individual para pagar el mismo.