Los quarterbacks son los principales nombres propios en la temporada baja de la NFL. Por un lado, está el Draft, donde hay tres o cuatro que podrían oír su nombre temprano, seguido del carrusel de la agencia libre: Garoppolo, Carr, quizá Aaron Rodgers…
El retiro de Tom Brady metió a los Buccaneers en la lista de equipos que buscan un quarterback esta primavera. La situación no es la más sencilla para el equipo, ya que son el equipo con peor situación salarial: están 56 millones por encima del tope, según OverTheCap.
Para complicar más la situación, media docena de titulares que terminaron su contrato (LB Lavonte David, DE Akiem Hicks, CB Sean Murphy-Bunting, CB Logan Ryan, CB Jamel Dean, S Mike Edwards) y otros jugadores que tenían roles claves. Su roster será peor que el del equipo que ni siquiera tuvo marca ganadora en 2022.
Por otro lado, el equipo sigue teniendo talento de primer nivel en posiciones clave (Mike Evans y Chris Godwin, Tristan Wirfs, Shaq Mason, Vita Vea, Shaq Barrett, Devin White) y están quizá en la peor división de la Conferencia Nacional, donde los mariscales titulares que terminaron el año fueron Desmond Ridder, Andy Dalton y Sam Darnold, sin mencionar que si Aaron Rodgers se va a los Jets o un equipo de la AFC, el título del mejor quarterback en la NFC lo disputarían Jalen Hurts, Dak Prescott y Matthew Stafford. El camino es mucho menos complicado que del otro lado, donde están Mahomes, Allen, Burrow, Herbert, Lamar…
Tampa Bay deberá decidir si apretar el botón de reconstrucción o hacer malabares para intentarlo un año más. No quieren repetir lo que le pasó a su ofensiva en el 2022 y ya cambiaron de coordinador ofensivo. El problema es el quarterback.
Bien podrían buscar a uno de esos veteranos mariscales de segunda línea con algo de experiencia en los Playoffs, como Carr o Garoppolo. Un mariscal con la posición 19 del Draft es una alternativa, pero no se espera que Bryce Young, C.J. Stroud, Will Levis o hasta Anthony Richardson lleguen a ese punto. Y de la nada, apareció un nombre que estaba en las sombras y no solo se coló entre los candidatos, sino que es el favorito internamente: Kyle Trask.
¿Quién es Kyle Trask, el posible sucesor de Tom Brady en Tampa Bay?
El QB fue elegido en la segunda ronda del Draft del 2021 , de la Universidad de Florida, y tiene la fabulosa cantidad de 9 pases en su carrera, todos en la semana 18 de la última temporada. Antes de eso, ni siquiera estaba activo los días de partido porque el suplente de Brady era Blaine Gabbert. Pese a no hacer nada en sus primeros dos años en la NFL, el gerente general de los Bucs, Jason Licht, dijo que ve a Trask como el titular en la semana 1.
Hay pocos mariscales que tienen éxito viniendo de la segunda ronda. Criosamente, Carr y Garoppolo son los que más en la última década previo a la llegada de Jalen Hurts. Trask no ha tenido buenas estadísticas en sus dos pretemporadas en la liga (59% de completos, 769 yardas, 6.3 yardas por intento, 2 pases de anotación, 4 intercepciones, 12 sacks) y nunca fue un prospecto top (#2,123 global, #92 entre los mariscales de 2016).
Fue hasta su cuarta temporada que tomó la titularidad de los Gators de Florida, tras la lesión de Feleipe Franks, quien es ala cerrada en la NFL. En su quinto año en la NCAA, Trask fue finalista para el Trofeo Heisman en 2020, siendo el equipo que más cerca estuvo de tumbar al Alabama campeón invicto de Mac Jones y DeVonta Smith, en una ofensiva con dos manos de primera ronda, Kyle Pitts y Kadarius Toney.
Trask tiene el físico de un QB convencional (6 pies 5 pulgadas, 1.96 m). Lanza con anticipación y toque, pese a no tener el mejor brazo ni ser el más veloz, aunque tuvo 7 anotaciones por tierra en sus dos años como titular. Dane Brugler de The Athletic le comparaba con Mason Rudolph en el Draft del 2021. Lance Zierlein de NFL.com le comparaba con el mariscal responsable del primer Super Bowl de los Bucs, Brad Johnson. Nombres que están lejos de Brady.
La apuesta por Trask tiene mínimo riesgo. Podría ser un año de dar varios pasos atrás, sanar las finanzas y prepararse para el 2024. Sería lo sensato en lugar de tensar la cuerda como los Saints desde hace varios año. Si Trask es la opción, bien; si luce mal, es quizá mejor porque en el Draft del 2024 están Caleb Williams y Drake Maye, son prospectos mejor valorados que los cuatro que vienen en este reclutamiento.