Previa NFL 2023: el análisis de Colts, Jaguars, Texans y Titans en la AFC Sur

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Día 3 de la previa de Claro Sports de cara al inicio de la temporada 2023 de la NFL. Tras repasar la AFC Este y la AFC Norte, toca el turno de la División Sur de la Conferencia Americana, que los Jaguars ganaron el año pasado en modo remontada y gracias a un fumble devuelto para anotación en el último cuarto de la ‘final’ ante lo que quedaba de los Titans.

Jacksonville es el único equipo que nunca ha repetido como campeón divisional de la AFC Sur. ¿2023 será el año? Tienen, en el papel, al mejor QB de la división en Trevor Lawrence, pero hay esperanzas renovadas con novatos en Houston e Indianapolis, además de que los Titans no pueden estar tan lesionados como en 2022.

Houston Texans

La terrible gestión del cierre de 2023: entrando a la semana 15 de 2022, los Texans tenían marca de 1-12-1, con juego y medio de ventaja para ‘ganar’ la primera selección del Draft, pero el equipo se encargó de perderla. De alguna manera, permitieron que el coach Lovie Smith pusiera en el campo a Brandin Cooks tras salir de su lesión. Ganaron en la semana 16 en Tennessee. Era para que toda la organización estuviera en la misma línea, pensando en no ganar (en ese punto, ya no sirve de nada), pero el coach Smith y un roster que se sabía con medio pie fuera peleó y remontó para ganar en la semana 18. Adiós primera selección. Para colmo, luego salieron informaciones de que el equipo intentó subir al pick #1 porque estaban ‘enamorados’ de Bryce Young, a quien pudieron elegir si hubieran despedido a los que tenían que despedir tras ganar en la antepenúltima jornada. Todo esto refleja el carnaval que es la organización en los últimos años.

‘Altas’ expectativas en 2023: tres años pasaron cargando la cruz de los errores gerenciales de la era Bill O’Brien. Nadie ha ganado menos partidos desde 2020, nunca más de 4. Para 2023, hay ‘esperanza’, porque su línea de apuestas de ganados es 5.5. Solo Arizona está con menos (3.5), pero aunque no parezca, es un progreso respecto a 2021 (4.0). La idea es que C.J. Stroud, uno de los mariscales más precisos en los últimos años en la NCAA, le meta un mínimo de miedo a las defensivas rivales, porque en 2022 ignoraban a Davis Mills y sus receptores y atascaban la caja para congestionar el juego terrestre.

¿Hay un equipo con menos talento en la AFC? Stoud les da algo de esperanza y tienen talento en posiciones premium (córner con Derek Stingley, tackles ofensivos con Laremy Tunsil y Tytus Howar), pero el resto del equipo tiene mucho camino con recorrer. Quizá no son el peor equipo de la liga, pero sí en la Americana, y parecen a par de años de competir realmente.

Jacksonville Jaguars

La remontada en el cierre del 2022: despedir a Urban Meyer fue adición por sustración. Doug Pederson, quien no olvidemos que venció a Tom Brady en un Super Bowl con Nick Foles como su QB, lucieron mal tres meses. Iban 4-8 (incluyendo triunfos milagrosos tras ir abajo por 9 ante Baltimore y por 7 ante Dallas), pero ganaron sus últimos cinco (ayudó medirse a Tennessee sin Treylon Burks, a Dak que lanzó un pick six en tiempo extra, a Zach Wilson, a Davis Mills y a los Titans con Josh Dobbs de QB). Lo que sí es que dio con la tecla en la ofensiva y Trevor Lawrence tuvo un cambio de 180° a su año de novato, lanzando bastante y con pocos errores, siendo el segundo mejor QB de la liga en EPA, solo detrás de un tal Patrick Mahomes. Este año llega además Calvin Ridley a dar más opciones. La ofensiva parece mejor, salvo por un detalle.

La presión, talón de Aquiles de Trevor Lawrence: aún con la mejora en 2022, Lawrence es en extremo sensible a la presión. De #8 en EPA y #14 en success rate cuando no le presionan, a #26 y #27. Le podría ayudar que lance más corto cuando llega la carga, pero también va a tener que sobrevivir el primer mes sin su tackle izquierdo, Cam Robinson, suspendido, y con un nuevo tackle derecho tras la partida de Jawaan Taylor. Ese primer mes incluye juegos contra Colts, Chiefs, Texans y Falcons. Son favoritos en todos menos ante Kansas City, pero si por ahí hay algún patinón, podrían lamentarlo en diciembre.

¿Y la defensiva? Jacksonville se midió a seis ofensivas mejor que el promedio en 2022 y se fueron 2-4, promediando 31 puntos por partido si excluimos la ronda divisional, en la que Mahomes jugó en una pierna la segunda mitad. Las victorias fueron los ‘milagros’ ya mencionados ante Dallas y Baltimore. Josh Allen es un buen presionador, pero salvo que alguno de los jóvenes de un salto importante, la defensiva no luce como una de las mejores de la liga. Tienen una división no tan complicada, aunque no debería ser tan mala en ofensiva, y cruzan con la AFC Sur, pero tendrán un calendario de campeón divisional (se miden a Chiefs, Bills, Bengals, Ravens, 49ers). Algunos pinchazos por el camino y no logran el ‘bi’ en la AFC Sur.

Indianapolis Colts

Adiós al carrusel récord de mariscales con el prospecto más intrigante en años: el retiro prematuro de Andrew Luck antes de la temporada 2019 cambió el curso de Indy. Intentaron mantener el barco a flote con mariscales veteranos, pero cada año iban peor: Philip Rivers les metió a Playoffs, colapsaron épicamente las últimas dos semanas con Carson Wentz y Matt Ryan fue golpeado brutalmente camino a un 4-12-1. Se acabó ese plan y finalmente eligieron a un QB en el Draft, Anthony Richardson, quien será el octavo mariscal distinto en la semana 1 para los Colts (estuvo Brissett en 2019, Luck en 2018, Scott Tolzien en 2017, Luck en 2016), igualando una marca histórica nada envidiable en la liga. Richardson es un proyecto, con pocos partidos jugados en la NCAA y dudas en sus números, pero también es el prospecto más atlético jamás evaluado como QB, brillante bajo presión y con un cañón en el brazo. Tendrá al coach indicado para desarrollarle, Shane Steichen, quien elevó a Jalen Hurts en Philadelphia.

La ausencia de Jonathan Taylor quizá no sea tan mala: mucho se ha hablado del tema del corredor. Cayó su producción en 2022 y, para el nuevo esquema, podría no lucir tanto. Indianapolis va a hacer una ofensiva más abierta, similar a la de los Eagles, con pocas jugadas bajo centro, que es lo único que Taylor conoció desde su época en la NCAA con Wisconsin. Anthony Richardson podría quedarse muchos acarreos en situaciones de poder o en zona roja.

El talento alrededor de Richardson deja mucho que desear: los Colts se están haciendo viejos y ya no tienen tanto talento como antes. Quenton Nelson, Ryan Kelly y Darius Leonard son los pocos remanentes de la Era Luck, y luce complicado que en par de años sigan siendo piezas claves si Richardson les eleva a Playoffs a mediano plazo. Las armas ofensivas no son de lo mejor y el perímetro está lleno de desconocidos. La reconstrucción podría tardar un poco más de lo esperado.

Tennessee Titans

La eternamente frustrante ofensiva: los Titans están chapados a la antigua, de que necesitan correr y correr con Derrick Henry para tener una buena ofensiva. La realidad es que se topan y topan con pared, porque los equipos les están esperando por predecibles. Fueron #30 en porcentaje de pases porque creen que eso gana en enero (da lo mismo que 5 de los últimos 6 ganadores del Super Bowl estaban entre los cinco que más lanzaban). Corrían en primer down con Henry en el campo en 84% del tiempo, según Sharp Football; 90% si era en el primer cuarto, 93% en la primera serie, 81% si el margen era de una anotación. 95% si tenían 2 receptores o menos en el campo. No hay que ser un genio para atinar 8 de cada 10. Lo peor: no daba resultados, porque fueron #29 en eficiencia terrestre. Caso contrario cuando rompían tendencia y lanzaban en primer down, en lo que brilla Ryan Tannehill, fueron #3 en EPA y #2 en yardas por intento. Y no es algo ajeno: aquél camino a la final de la AFC en 2020 fue con par de bombazos con engaño en las primeras mitades y Henry echaba cerrojo en la segunda mitad. El camino es claro a todas luces. Ojalá el nuevo coordinador, Tim Kelly, les permita hacer esto más seguido.

Mike Vrabel siempre da pelea: el mejor coach como underdog. Si hay un pronóstico para esta división, es que los Titans pelearán. Podrá no gustar el estilo, pero 2022 fue el peor año con Mike Vrabel como entrenador y primera abajo de .500. Requirió una hecatombe de lesiones (Tanehill, Henry, Burks, 4 titulares de la línea ofensiva, la tercer defensa más lesionada) para hundir un inicio 7-3, sumado a un fumble devuelto para anotación en el último cuarto del último partido en Jacksonville. No entregan el balón e igual ganan la división, pese a todo. Vrabel siempre les tiene listos y jugando duro, con un dato brutal: es el único equipo desde 2020 que no tiene marca perdedora cuando no es favorito en la línea de apuestas: 20 ganados, 20 perdidos.

Apunta a ser el último año de Tannehill. ¿Will Levis jugará si inician mal? En el Draft, dejaron pasar la tentación de tomar un QB en primera ronda, optando por refuerzos en la línea ofensiva con Pete Skoronski, quien sería su nuevo guardia izquierdo. En segunda ronda, acabaron la caída de Will Levis, quien podría entrar si las cosas se ponen cuesta arriba y comenzar a foguearse, porque Ryan Tannehill apunta a no volver para el 2024.