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La lesión sufrida por Aaron Rodgers en su primer duelo de la temporada de la NFL, apenas en la Semana 1 abrió el debate entre los jugadores de la liga sobre el disputar encuentros en cancha sintética. A dicho debate entró Patrick Mahomes, quien dejó en claro que quiere jugar en una superficie que lo mantenga “sano”.
“Creo que es bastante sencillo, los números dicen que el pasto natural es más sano para los jugadores. Quiero jugar en la mejor superficie que me mantenga sano”, dijo el QB de los Kansas City Chiefs en palabras para USA Today.
Bajo la misma premisa se manejó el wide receiver de los San Francisco 49ers, Deebo Samuel, ya que menciona que las condiciones del campo natural ayudan al cuerpo.
“Soy un fiel creyente del pasto natural. Por la posición en la que juego, por los movimientos que hago y lo ligero que es para el cuerpo, por la carga para las rodillas y la espalda, prefiero jugar todos los días en césped”.
Dicha situación quedó en claro en el comunicado que dio a conocer hace unos días la Asociación de Jugadores de la NFL, por medio de su presidente, Lloyd Howell. Los jugadores quieren la seguridad de un pasto natural.
“Cambiar todos los campos de los estadios a césped natural de alta calidad es la decisión más sencilla que puede tomar la NFL. Los jugadores lo prefieren de forma abrumadora y los datos son claros de que el pasto natural es simplemente más seguro que el césped artificial. Es un tema que ha estado en lo más alto de la lista de prioridades de los jugadores durante mis visitas a los equipos y es algo que he planteado a la NFL”.