Los Houston Texans se convirtieron en la primera gran sorpresa del Draft de la NFL al ejecutar un intercambio con Arizona que los vió agarrar a dos jugadores dentro del Top 3.
La incertidumbre alrededor de los Texans y si optarán por un defensivo, o un quarterback, se ha resuelto de la mejor forma para Nick Caserío y su equipo.
Tras seleccionar el mariscal de campo de su futuro en C.J. Stroud con la segunda selección global, llamaron a los Cardinals para concretar el intercambio.
Arizona recibió a cambio la pick 12, una segunda ronda de este año, y una primera y tercera para 2024.
Con la pick número 3, los Texans apostaron por Will Anderson de Alabama. El ala defensiva, cubre una necesidad clara de la franquicia que es la presión sobre los quarterbacks rivales.
El de de 21 años será una de las piezas centrales en el esquema defensivo del nuevo entrenador, Demeco Ryans, ex coordinador defensivo de los 49ers de San Francisco.
En 41 juegos universitarios registró 34.5 capturas de quarterback, y 58.5 tackleadas para perdida de yardaje. Su formación bajo Nick Saban, una de las mentes defensivas mas importantes del deporte, lo consolidó como uno de los jugadores más dominantes de la clase, y el primer defensivo en salir del tablero.