Los Jets de Nueva York y los Packers de Green Bay están cerca de terminar el cambio por Aaron Rodgers. Desde que el 15 de marzo el QB hizo público el deseo de llegar a la Gran Manzana, pareciera cuestión de tiempo para que llegaran a un acuerdo.
En su principio, Green Bay quería una selección de primera ronda por el QB, pero debido a su gigantesco contrato, los Jets no han dado su brazo a torcer.
El precio para los Jets sería una selección de segunda ronda del Draft del 2023 y una selección condicional del 2024, que podría convertirse en una primera ronda si el QB alcanza algunos incentivos, como ser locales en la ronda divisional o jugar la final de la Conferencia Americana, según reportó Charles Robinson de Yahoo Sports.
Lo que detiene las negociaciones es que los Jets quieren una red de seguridad en caso de que Rodgers se retira tras la próxima temporada. Quieren selecciones en 2025 o si el QB solo juega para ellos una temporada, algo que no es descabellado ya que el mariscal de 39 años ha mencionado las últimas temporadas que no sabe cuánto más jugará en la NFL.
Los equipos parecen destinados a llegar a un acuerdo desde que Rodgers habló de su deseo de dejar Green Bay, que se potenció cuando el equipo mostró su deseo de dar vuelta a la página y seguir con Jordan Love como QB, ya que les sale menos caro que juegue en otro equipo en 2023 a que esté en Green Bay, razón por la que los Packers habrían optado porque el #12 no regrese.