Se viven horas tensas en la NFL por la situación de varios corredores estelares. Saquon Barkley mejoró un poco su contrato, Josh Jacobs sigue apartado de los Raiders y la última es que Jonathan Taylor pidió irse de los Colts.
El líder en yardas por tierra de la NFL en el 2021 quiere un nuevo contrato, pero en Indianapolis no están con prisa de darle una extensión, ya que se convertiría en agente libre al finalizar la temporada y la directiva no parece con mucha prisa en presentar un nuevo acuerdo para un jugador de una de las posiciones que hacen menos diferencia en la liga.
Eso ha molestado a Taylor y a su agente, más cuando el dueño de los Colts, Jim Irsay, dijo que básicamente todos son reemplazables. “Si yo me muero y Jonathan Taylor está fuera de la liga, nadie nos va a extrañar. La liga continúa. La NFL sigue. No importa quienes van ni quienes vienen”, dijo durante el fin de semana.
Tras la reunión de Taylor con Irsay, el corredor pidió ser cambiado.
Para echar más gasolina al fuego, Taylor no habría pasado su examen físico previo al inicio del campo de entrenamiento, según múltiples reportes, debido a problemas de espalda y tobillo.
La lesión del pie es la misma que le afectó la temporada pasada, pero el tema de la espalda sería algo extra cancha, por lo que los Colts le colocaron en la lista de lesiones no relacionadas con el fútbol americano, movimiento que podría llevar a no pagarle al corredor si se mantiene ausente.