Los quarterbacks, como casi siempre, es la posición que genera más intriga de cara al Draft de la NFL. No se repetirá lo de 2022, donde solo Kenny Pickett fue elegido en la primera ronda. Hay cinco pasadores valorados para irse entre las primeras 31 selecciones, pero todos tienen sus pros y contras. Es más, se podría decir que los mejores mariscales de la NCAA no estarán siquiera en este reclutamiento.
Es quizá injusto de juzgarles, porque no estuvieron bajo la lupa gigante de todo el proceso del Draft, pero es casi un consenso entre scouts y analistas de que Caleb Williams y Drake Maye son mejores prospectos que Bryce Young, C.J. Stroud, Anthony Richardson, Will Levis y Hendon Hooker. El problema es que no eran elegibles para este Draft.
Williams, de USC, es el último ganador del Heisman y sus jugadas destacadas le comparan con Patrick Mahomes. No sería la primera vez que alguien se equivoca (ver Zach Wilson, NY Jets), pero su producción es innegable, aunque tiene el inconveniente de múltiples dolencias y lesiones durante el cierre de la temporada. 66.6% de completos, 42 pases de anotación (10 más por tierra) y solo 5 intercepciones en su primer año como titular de los Trojans, tras comenzar su carrera en Oklahoma.
Drake Maye, de North Carolina, tiene el tamaño de prototipo y hace todo lo que requiere un mariscal moderno. Luce pese a no tener tanto talento top como Williams con los Trojans. De momento, la salud está en blanco.
No tiene números de videojuego como el último ganador del Heisman, pero tampoco son malos: 66.2% de completos, 4,321 yardas, 38 touchdowns y 8 intercepciones en 2022, con 698 yardas y 7 anotaciones terrestres más.
Ambos mariscales llevan dos años en la NCAA. Les falta uno para poder dar el salto a la NFL, que ya mira con ansias a estos dos prospectos.
Algunos hacen la conjetura de que es mejor esperar un año. El inconveniente está en que eso implicaría ser uno de los dos peores equipos de la liga, porque casi seguro se irán 1 y 2 en el Draft del 2024. Y para ello, hay que ser MUY malo.
Desde que nacieron los Houston Texans en el 2002, el equipo que terminó con la primera selección del Draft ganó tres o menos partidos en todas las temporadas salvo en 2003, cuando los Chargers acabaron 4-12. El premio fue Eli Manning. El ser malo, ,más no pésimo, te puede costar elegir a esos mariscales franquicia.
El peor récord de la NFL, por temporada
- 2022 – Chicago Bears: 3-14
- 2021 – Jacksonville Jaguars: 3-14
- 2020 – Jacksonville Jaguars: 1-15
- 2019 – Cincinnati Bengals: 2-14
- 2018 – Arizona Cardinals: 3-13
- 2017 – Cleveland Browns: 0-16
- 2016 – Cleveland Browns: 1-15
- 2015 – Cleveland Browns: 3-13
- 2014 – Tennessee Titans: 2-14
- 2013 – Houston Texans: 2-14
- 2012 – Kansas City Chiefs: 2-14
- 2011 – Indianapolis Colts: 2-14
- 2010 – Carolina Panthers: 2-14
- 2009 – St. Louis Rams: 1-15
- 2008 – Detroit Lions: 0-16
- 2007 – Miami Dolphins: 1-15
- 2006 – Oakland Raiders: 2-14
- 2005 – Houston Texans: 2-14
- 2004 – San Francisco 49ers: 2-14
- 2003 – San Diego Chargers: 4-12
- 2002 – Cincinnati Bengals: 2-14
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Draft week: los últimos rumores de cara al reclutamiento de la NFL
Para 2024, hay varios equipos que tienen los ojos puestos en esa selección. Los Arizona Cardinals tienen los peores momios para ganar el Super Bowl, depletos de talento y con Kyler Murray lesionado de la rodilla. Quizás no juegue la próxima temporada y eso quita un lugar. Hay otros equipos como Titans, Colts, Rams y Raiders que están a una lesión del QB titular de estar en serios problemas. Los Texans son una gran incógnita: quizá lo mejor sería construir el resto del equipo, ¿pero pueden venderle a la afición un año más de Davis Mills? ¿Tras 13 victorias COMBINADAS los últimos tres años?
Maye y Williams son los grandes premios, pero es bastante probable que muchos equipos se salgan de la carrera por tomarles. El tanking puede ser importante a final del año, pero planear ser el peor equipo de la liga en abril es muy difícil en una liga en la que no hay mucha diferencia entre 7-10 y 10-7. Vaya, hasta los Texans se quedaron sin la primera selección el año pasado, cortesía de dos conversiones en cuarto down en el último partido de la temporada ante los Colts.
Es demasiado riesgo tirar la campaña pensando en el próximo año. Los equipos que están en el Top 5 ahora quizá mejoren lo suficiente para no estarlo el próximo año, por más que desearían tener a los mariscales de USC y North Carolina. O se puede dar un caso, como Jake Locker o hasta Zach Mettenberger (siendo justos, también hay casos como Joe Burrow, que salen de la nada), que se caen a pedazos en su último año en la NCAA. Es muy difícil esperar un año, por más que el césped luzca más verde que el de ahora.