Alex Palou pasó de crítico a campeón en un día. Inició y terminó la carrera en el primer lugar en el Gran Premio de Detroit el domingo, 24 horas después de que el líder de la serie IndyCar aseguró que la pista era demasiado angosta y corta para la serie.
“Fue mucho mejor de lo que esperaba”, admitió Palou, quien ganó su segunda carrera en menos de un mes y sexta de su carrera.
El español, que ganó el Gran Premio de Indianápolis, lideró 74 de las 100 vueltas en el nuevo circuito callejero de Detroit y asumió su última delantera en la vuelta 77. Se mantuvo al frente después de que Will Power realizó una maniobra que no resultó e hizo contacto con Scott Dixon en la vuelta 91.
“No pude alcanzarlo”, indicó Dixon, del equipo Penske. “Lo intenté todo. Mi única oportunidad fue cuando Dixon me alcanzó.
Tras la séptima bandera amarilla, Palou se alejó en su Honda cuando quedaban cinco vueltas y venció al Chevrolet de Power por 1,1843 segundos. Flex Rosenqvist terminó tercero, seguido de Dixon y Alexander Rossi.
La carrera inició accidentada.
Se detuvo debido a que no había suficiente espacio entre autos. Cuando se reanudó a carrera en la segunda vuelta en la curva 3, Callum Ilott dañó el alerón de Kyle Kirkwood al impactarse contra él.
El argentino Agustín Canapino llegó a colocarse entre los mejores 10, pero terminó 14mo. El día terminó temprano para el mexicano Pato O’Ward tras un problema mecánico y un accidente que lo llevó a abandonar después de 41 vueltas para terminar en la 26ma posición.