Takuma Sato, dos veces campeón de las 500 Millas de Indianápolis, logró la vuelta más rápida de la sesión del viernes. De hecho, fue la mejor vuelta en el Indianapolis Motor Speedway en 27 años, aunque Marcus Ericsson, el monarca más reciente de la carrera, se quedó cerca.
Así, Chip Ganassi Racing luce como el equipo a vencer en la clasificación del fin de semana.
Sato logró una vuelta a 234,753 millas por hora durante la práctica de seis horas. Fue la vuelta más veloz desde 1996.
Promedió 233,413 mph en cuatro vueltas, con unos 16 minutos por disputar y con la lluvia cayendo en el asfalto. Sato admitió después que estuvo “al límite”, en busca de alcanzar la mayor velocidad posible en su Honda.
“Pienso que estamos muy satisfechos con nuestro desempeño”, opinó.
También lo estuvo Ericsson, quien ha llegado a un punto de estancamiento en sus negociaciones contractuales con Ganassi. Junto con Sato, se encargó de superar a Josef Newgarden y Will Power, de Penske.
Ericsson tuvo el mejor promedio de cuatro vueltas, con 233,113 mph.
“Esta mañana yo estaba teniendo algunos problemas. El auto era rápido pero no podía dar cuatro vueltas”, dijo Ericsson. “Salir y tener una práctica sólida de cuatro vueltas es algo que, sin ser suficiente, me tiene contento. Aquí estamos de nuevo”.
El mexicano Pato O’Ward terminó en el quinto lugar, de cara a la clasificación del fin de semana.