Olga Kharlan, multicampeona mundial, acudió al Mundial de Esgrima 2023 para enfrentar a la rusa Anna Smirnova, gracias al permiso de parte del Ministerio de Deportes de Ucrania. La ucraniana venció con claridad a su rival y en el momento de estrechar saludos, la ganadora de medallas olímpicas se negó a darle la mano a su oponente para desatar un verdadero escándalo.
Dentro del reglamente de este deporte se especifica que la competidora que se niegue a estrechar la mano a su rival quedará descalificada por dos meses al recibir una tarjeta negra. Rusia de inmediato reclamó la eliminación de la ucraniana, pero tras una junta de emergencia de los árbitros en las instalaciones de la Federación Internacional de Esgrima (FIE), las autoridades decidieron mantener la victoria de Olga Kharlan en el Mundial de Italia 2023.
Cabe recordar que los deportistas ucranianos tienen prohibido disputar enfrentamientos directos con rusos. El Ministerio de Deportes de Ucrania le dio permiso a la esgrimista de 32 años que cuenta con primeros lugares en los mundiales de 2013, 2014, 2017 y 2019, más un oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y un par de bronces en Londres 2012 y Río 2016.
Anna Smirnova decidió no salir del escenario principal durante y tras la deliberación de la FIE. La rusa se quedó al siguiente enfrentamiento, sentada en medio de la pista. El reloj seguía su curso y para evitar una confrontación con la recién eliminada, las autoridades decidieron cambiar de escenarios los enfrentamientos siguientes. El escándalo comenzó a gestarse.
Smirnova estuvo casi una hora sobre la pista. Olga Kharlan tenía como rival a Ilieva, pero ninguna acudió a la pista. La búlgara fue decretada como ganadora, entonces los árbitros volvieron a tener una discusión para ahora sí sancionar a Kharlan por no haberle dado la mano a la rusa, sin embargo Smirnova siguió con su estatus de eliminada. Ambas quedaron fuera, pero en medio queda un escándalo de talla monumental.